Zoé lleva una vida tranquila junto a sus padre, sus amigos de la infancia y sus compañeros de universidad, una vida que catolga como perfecta, pero la víspera de su diesiocho cumpleaños todo cambia. Se ve, de repente, atrapada en una realidad alternativa donde todas sus creencias se ven completamente destruidas.
Mientras intenta recuperar el control de su vida, tropieza continuamente con verdades ocultas que salen a la luz, haciendo explotar todo aquello en lo que ella creía. Solo tiene dos opciones: huir o adaptarse sin remedio.
Mateo es el querido y respetado alfa de su manada, nunca ha tenido problemas con ello, pero todas las trabas aparecen cuando encuentra a su compañera. Desea acercarse a ella, ayudarla, aunque Zoé, lo único que quiere, es alejarse de él tanto como lo sea posible.
Hasta la escritura de esta novela de R. A. Ramirez/Baez, el personaje mesiánico Olivorio Mateo, conocido popularmente como Papa Liborio, era solo un mito en el imaginario de su pueblo San Juan de la Maguana, donde muchos aseguran hizo milagros en medio de su lucha contra la intervención norteamericana de 1916 en la República Dominicana.
En Siete veces Liborio la historia continua, pero solo como trasfondo de la aventura de un hombre que llega desde el extranjero para reencontrarse con esa leyenda que el tiempo ha convertido en parte de la geografía del llamado Sur profundo dominicano.
La tesis principal del presente ensayo es de lo más sencilla: no hay forma, no hay perspectiva desde la cual la invasión haitiana a la República Dominicana sea beneficiosa para este país.
La suplantación de la población nacional por legiones de personas sin ninguna calificación profesional, técnica, laboral. Sin patrimonio, en condiciones económicas críticas, al borde de la sobrevivencia. Sin cultura productiva, lo que han demostrado con la devastación de su propio país. Con otra visión del mundo, con otra religión, con otras costumbres, que entran en conflicto agudo con las tradiciones nacionales.
¿Hemos hablado de color de piel, de raza? No, nada que ver. Hablamos del ethos –la personalidad- de los haitianos, en contraste a la de los dominicanos, que nada tiene que ver con la raza sino con la cultura. Adicionalmente, la República Dominicana se independizó de Haití, mientras los haitianos, desde siempre, hasta la fecha, han aspirado a ocupar la Isla entera (“una e indivisible”). Para bien o para mal, los dominicanos y los haitianos son enemigos históricos.
La mulata de la ultima fila es el primer libro del autor y director teatral -ahora también escritor- Mario Lebrón.
Conformado por 12 cuentos que narran historias dominicanas o sobre dominicanos, singulares, realistas o fantásticas, satíricas, a veces humorísticas, el libro describe a la perfección la vida cotidiana de su país natal, pero ademas sus personajes viajan de vez en cuando a los Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Nueva york, o al exilio europeo.