Su sacrificio tuvo una motivación: la libertad de su pueblo.
Su sacrificio tuvo un precio: la vida misma.
Su sacrificio tuvo un legado: un mensaje a las nuevas generaciones del valor de los ideales patrios.
Mantener vivos los ideales por los que estas mujeres entregaron sus vidas es lo que da significado a su sacrificio.
Tres rebeliones en los primeros años de la colonización española en las Antillas, protagonizadas respectivamente por un colono español, un indio de la Encomienda y un esclavo negro (los tres colores), sirven a Pedro Mir para trazar un intenso fresco en el que sus dotes de historiador atento a las causas sociales y psicológicas de los acontecimientos, de narrador ágil, profundo y sorprendente, y de poeta capaz de identificarse con los oprimidos y silenciados se combinan brillantemente para dar lugar a un texto, aderezado de fina ironía y sentido del humor, que mezcla el ensayo literario, la novela histórica y, convirtiendo la Historia en Leyenda, la gran poesía que ha hecho de Pedro Mir un referente para los pueblos de la América Latina.
A las generaciones que vinieron al mundo durante las últimas dos décadas del régimen de Rafael L. Trujillo, les correspondió presenciar una amplia gama de acontecimientos importantes para la historia dominicana.
Estas generaciones pudieron vivir los años de más esplendor de la dictadura; la etapa cuando se cometieron los crimenes más horrendos; los acontecimientos que precedieron al ocaso del régimen; el impacto de la muerte de Trujillo y los
traumatizantes hechos que siguieron al primer lustro de la desaparición del dictador..
Quienes comenzamos a tomar conciencia política en esta etapa de grandes acontecimientos también pudimos comprobar cómo se extendió en el tiempo y lo profundo que caló en la sociedad dominicana el trujillismo como forma de conducir el Estado y en el comportamiento de su liderazgo militar y político.
Después de la dictadura, muchos generales se convirtieron en pequeños caudillos, al parecer, con la oculta intención de calzar las botas del Generalísimo Trujillo, al cual, trataban de imitar y nunca dejó de ser admirado por ellos. La politización militar y la vocación para la represión y el autoritarismo fueron por un largo tiempo, sus principales expresiones trujillistas. La clase política, expresaba su trujillismo en claras o sutiles actitudes y comportamientos autoritarios en las funciones públicas, tales como maniobras electorales fraudulentas, prepotencia ante la población, corrupción administrativa, elaboración de leyes para el propio beneficio, acreditarse más poderes como legisladores o miembros del Poder Ejecutivo, etc.
Con los argumentos sintetizados en esta obra se expone cómo el trujillismo siguió siendo un comportamiento político y militar que se extendió más allá de la Era de Trujillo.
Di Pietro no es un ensayista complaciente ni adulador. Su ensayística jamás es servil y se fundamenta en un estricto examen textual. Si la obra en cuestión carece de lógica interna, no tiene reparos en certificarlo. Si nos preguntáramos cuál ha sido su pecado original, o la razón del sistemático desconocimiento de su obra, veremos que este triste asunto se reduce a una querella de índole personal: no se le lee a fondo, pues lo que se pretende es ningunearlo.
La presente publicación de los ensayos de Giovanni Di Pietro, en ocho entregas, supone una lección de amor patrio y el testimonio de un inquebrantable compromiso con la literatura y el pensamiento de la República Dominicana, esa media isla cuya feliz memoria nos acompaña siempre.
Ningún período histórico ha marcado tan hondamente a los dominicanos como la Era de Trujillo. Aun así su conocimiento está trunco a pesar del esfuerzo que se ha emprendido, que es verdaderamente monumental. Se han dado a la estampa prolijas monografías sobre la etapa histórica; montañas de documentos de archivos extranjeros y nacionales; testimonios sobre expediciones guerrilleras y sobre el padecimiento de los mártires. La insaciable curiosidad sobre ese pasado ejemplar alcanza incluso a los escritores. Se han dado a conocer novelas, biografías y todavía nos parece que una gran porción del conocimiento y de desmenuzamiento de esa etapa importantísima de la vida nacional ha quedado en penumbras.
En definitiva, a pesar de la montaña de libros y documento que se han publicado, sobre la Era, todavía el enigma de Trujillo no ha sido despejado, permanece naufragado en un laberinto de noticias. Sus pormenores han sido explicados en muchos casos, con ideas abstractas y fórmulas vacías.
Trujillo de cerca, de Mario Read Vittini despeja muchas de las incógnitas que se han barajado sobre la personalidad del generalísimo Rafael Trujillo, el hombre que junto a Joaquín Balaguer, ha implantado completamente su predominio en todo el siglo XX dominicano.
Las Memorias de Johnny Abbes García esperaron casi medio siglo para ser publicadas. No era necesario que se esperara tanto tiempo para conocer su punto de vista. La historia se reconstruye confrontando distintas fuentes, y la opinión de Johnny Abbes García es demasiada importante como para dejarla pasar inadvertida. Como es de esperarse, estas Memorias son una especie de mea culpa de su autor, y lo que es peor, en la misma se calla sobre muchos acontecimientos que otras fuentes lo incriminan. De todas maneras, estas Memorias deben ser conocidas, y que cada quien se forme su propio juicio.
En esta obra se hallan combinados los resultados del estudio social, histórico, económico y político de una de las sociedades que conformaron los conquistadores de América en el territotio que Cristóbal Colón bautizó como La Española.