Uno de los primeros, y acaso el más amplio y profundo retrato de la realidad latinoamericana que emerge tras la independencia del continente, y durante el brote de estados nacionales aquejados por una prolongada herencia colonial, quedó estampado en la fragua interminable del puertorriqueño Eugenio María de Hostos. Adelantado de José Martí, Hostos examina las entrañas fraccionadas por los desconciertos de innumerables conflictos, desde una rica y compleja diversidad de perspectivas, muchas veces inesperadas e inéditas, para aluzar la ruta y trazar los pasos a seguir a fin de consolidar la asunción de una América libre y suya, que habría de tener en las Antillas a fiel de su balanza.
Hostos, la fragua interminable, es la exégesis de ese proceso incandescente predicado a partir del reexamen de una obra vasta y conducida sin desvía en una prolongada jornada, y con la abnegación y apostolado de una de las mentes de mayor rango en la segunda mitad del siglo XIX.
Marcos Reyes Dávila, apoyado en el estudio constante de la obra de Hostos realizado durante casi cuarenta años, explora las señas del retrato y su proceso, tomando el pulso de su discurso e indagando, minuciosamente, el sentido de sus huellas.
En un tiempo cuando los vientos huracanados del paganismo y las inclementes olas del ateísmo socavan sutilmente los cimientos fundados por los principios y las creencias de los héroes independentistas, surge “Honremos sus legados.”
“Honremos sus legados” es una obra poética en forma de acróstico cuyo propósito es reivindicar y promover los valores patrios, con la finalidad de mantener su recuerdo vivo ante nuestros jóvenes, para que ninguna corriente paralela a esta verdad le nuble la razón.
Somos un pueblo que en forma especial le hemos dado prioridad a Dios. Nos regimos por los valores de nuestra patria y somos un país amante de la libertad. Por tal motivo, mantengamos vivo el legado de los independentistas, pues esta es la única razón de nuestra existencia como nación.
José Hernández Sanó, es un modesto escritor de convicción cristiana de la República | Dominicana que se ha dedicado a escribir e pequeñas obras literarias tales como: “En su Presencia, Todo es Posible” y esta, “Honremos sus Legados”, su más reciente publicación.
Esta tierra que recibió poetas y escritores como parte del proceso colonizador y además encontró espacios para la poesía oral en las culturas aborígenes y africanas, brindó un soporte inicial a lo que es hoy la República Dominicana. Por lo que se puede decir que los vientos poéticos han surcado estas tierras desde siempre.
Pero en rigor literario, la poesía dominicana nace después de la independencia con la presencia formal de escritores como José Joaquín Pérez, Salomé Ureña y Gastón Fernando Deligne, para mencionar a quienes, en el siglo xix junto a otros, crearon los cimientos líricos en que se sustenta nuestra poesía.
El siglo xx reafirmará este género con mayor fuerza, continuidad y madurez dentro de los géneros literarios que occidente acepta como tales.
El vedrinismo y el postumismo buscarán, cada uno desde su óptica, caminos en que sustentar la estructura textual que se presenta como innovadora y de ruptura. Los sorprendidos reaccionarán contra el nacionalismo literario postumista haciendo un llamado a juntar nuestra poesía con el hombre universal. Al mismo tiempo, varios poetas independientes completaron el momento más alto de nuestra historia literaria. Cada uno fortaleciendo senderos individuales hacia la excelencia.
En un pueblo imaginario llamado Montebelleza ocurren cuatro historias con una conexión sutil. Un barbero deprimido que se aferra a un pasado rígido; una actriz y titiritera atrapada en las dudas de su inminente partida a otro país; Una madre que recuerda a su “Coquito”, un narcotraficante con muchos dolientes y pocos amigos; un hombre de setenta años que se niega a aceptar su vejez. Estos personajes y hechos son los motores de un imaginario narrativo impregnado de melancolía, onirismo e intriga, donde lo cotidiano se torna asombroso para evocar la compleja existencia del ser humano.
Esta es una versión corregida y aumentada de la Historia Social y Económica de la R. D., libro publicado por primera vez en 1976. Se han incorporado dos nuevos capítulos y múltiples acápites, y se han matizado algunos de los análisis acerca de los procesos formativos del pueblo dominicano.
En esta nueva edición de Historia social y económica de la República Dominicana el doctor Roberto Cassá presenta, dividido en 14 capítulos, un completo análisis de las condiciones económicas y las relaciones sociales verificadas en los primeros 40 años de vida independiente de República Dominicana. Enriquecida por una extensa bibliografía que puede ser consultada por los interesados. Está compuesta, además, por una importante cantidad de gráficos y tablas que hacen más comprensibles los procesos históricos analizados.
Este sexto tomo de la Historia general del pueblo dominicano comprende el período entre la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, en mayo de 1961, hasta las postrimerías del siglo XX.
Este quinto tomo de la Historia General del Pueblo Dominicano se ocupa de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, desde los antecedentes y hechos que propiciaron su ascenso al poder hasta su ocaso, considerando el impacto profundo que produjo en todos los ámbitos de la sociedad dominicana.
La era de Trujillo es el período de nuestra historia que más atención ha recibido de autores nacionales y extranjeros, sin embargo los dieciséis trabajos que se incluyen en este tomo analizan desde una perspectiva novedosa las dimensiones que la caracterizaron.
Los primeros examinan las condiciones estructurales e ideológicas, tanto a nivel local como internacional, que facilitaron la subida al poder del general Trujillo y su permanencia en él por tres décadas. El escenario después se enriquece con el estudio de los grupos, movimientos y actores sociales que apoyaban o se oponían al régimen y con la investigación sobre el papel que jugaron las instituciones bajo la dictadura. Los ensayos finales presentan aspectos menos estudiados como la vida cotidiana, el pensamiento oficialista y de oposición, la literatura y la arquitectura del periodo, sin duda esenciales para comprender mejor la transformación del entorno social y espacial del país.
De modo que, en conjunto, estos escritos de connotados intelectuales nos ofrecen una visión muy completa de los treinta y un años del régimen de Trujillo, proporcionando al lector claves para repensar esas décadas que marcaron de manera trascendental la vida del pueblo dominicano.
Este libro ha sido escrito para ser leído por todos, niños y adultos, y para ser utilizado como texto en la enseñanza de la Historia Dominicana en el Cuarto Curso de la Escuela Primaria. Ha sido escrito especialmente para que los niños de nuestras escuelas aprendan como transcurrió nuestra historia desde antes del descubrimiento de nuestra isla hasta la proclamación de la independencia en 1844.