La misteriosa Helen Graham se instala con su hijo en la mansión de Wildfell Hall y desencadena todo tipo de rumores entre sus vecinos. Tras liberarse de un esposo alcohólico y pendenciero, Helen se enfrenta ahora a una sociedad opresora, pero sale adelante gracias a su buen juicio y su sentido del deber. La búsqueda de la felicidad y de la justicia por parte de su protagonista convierte La inquilina de Wildfell Hall, la segunda (y última) novela de Anne, la menor de las hermanas Brontë, en un lúcido retrato de las miserias humanas, una hermosa novela de amor, un canto a la redención y un ilustre precedente de la literatura feminista.
Mansfield Park ocupa el centro exacto de la producción novelística de Jane Austen. Asentada como autora tras los éxitos de Sentido y sensibilidad y Orgullo y prejuicio, exhibe un estilo propio y reconocible, basado en el fino uso dela ironía y del retrato de personajes, pero ya se perciben el desencanto y la madurez de Persuasión.
El personaje de Fanny es uno de los más fascinantes y complejos de toda la obra deAusten, y dota a la novela de una profundidad que parece anticipar el realismo y el naturalismo de la segunda mitad del siglo XIX. Todo ello hace de MansfieldPark un clásico de las letras inglesas que bien merece una relectura.
La cabeza de Juan el Bautista a cambio de una danza erótica: la pieza teatral en un acto de Oscar Wilde lo reunía todo para escandalizar a la sociedad victoriana. La presente edición reproduce sin censuras las exquisitas ilustraciones originales de Aubrey Beardsley, creadas para la edición inglesa de la obra. La traducción al castellano fue realizada por Rafael Cansinos Assens en 1919.
Tras una travesía llena de aventuras y peligros, el marinero Robinson Crusoe naufraga en una isla desierta donde le esperan más de dos décadas de absoluta soledad.
Para sobrevivir y construir un nuevo mundo desde cero, cuenta con una sola herramienta: sus propias manos. Considerado el padre de la novela británica, Daniel Defoe recurre en esta historia a un brillante uso de la perspectiva para poner en primer plano aspectos como los peligros de la naturaleza, el instinto o la soledad. Uno de los libros de aventuras más leídos de todos los tiempos, traducido por el maestro Julio Cortázar.
Formidable escritor y poseedor de una personalidad arrolladora, Gilbert Keith Chesterton convirtió la paradoja y el sarcasmo en sus principales armas literarias.
Las historias de El hombre que sabía demasiado nos presentan a Horne Fisher, un investigador que no resuelve los crímenes gracias a su ingenio ni a sus dotes deductivas, sino por sus conocimientos sobre los entresijos de la política británica y por su intrincada red de contactos. Pero no es el único personaje peculiar de esta recopilación de relatos que subvierten el género policíaco y al mismo tiempo nos ofrecen una de las mejores obras de uno de los grandes autores que ha dado la literatura inglesa.
De la fórmula «poema épico-cómico en prosa» que Fielding eligió para encuadrar Joseph Andrews dentro de la tradición clásica, el elemento más significativo es, sin duda, el adjetivo «cómico». Inspirándose en don Quijote el autor crea un personaje, el vicario Adams, que ha conseguido, gracias a las virtudes que lo adornan, ganarse el afecto de los lectores de todos los tiempos pese a sus excentricidades y a su absurdo comportamiento.
Aunque La historia de las aventuras de Joseph Andrews es una de las mejores introducciones a la Inglaterra del siglo XVIII, su interés no es exclusivamente histórico, pues con el paso del tiempo sigue demostrando cómo Fielding creó en esta novela, iluminándola con su espíritu, un mundo propio que sigue hoy tan vivo como hace más de dos siglos.