El mundo de Mistborn llega a la segunda era.
Han transcurrido trescientos años desde los acontecimientos de la Trilogía Original Mistborn. Kelsier y Vin han pasado a formar parte de la historia y la mitología, y el mundo de Scadrial se halla a las puertas de la modernidad.
Sin embargo, en las tierras fronterizas conocidas como los Áridos, las antiguas magias todavía son una herramienta crucial para quienes defienden el orden y la justicia.
Uno de esos vigilantes de la ley, Waxillium Ladrian, deberá regresar a la capital para retomar sus obligaciones como líder de una casa noble. Pero pronto descubrirá que la ciudad puede ser más peligrosa que las salvajes llanuras de los Áridos.
Una expedición mágica. Un viaje al sur. Mistborn expande sus horizontes.
Los Brazales de Duelo son las mentes de metal que antaño poseyó el lord Legislador. Casi nadie cree en su existencia, pero un investigador kandra regresa a Elendel con evidencias y una imagen que conmociona a Waxillium Landra: una fotografía de su hermana Telsin apresada por su tío, el líder de una siniestra organización conocida como el Grupo.
Wax viaja al sur para investigar acompañado de Wayne, Marasi y MeLaan. Allí descubren que el Grupo ha encontrado los restos de un misterioso barco y tiene prisionero a un superviviente enmascarado. ¿Podrán Wax y los suyos localizar los Brazales antes de que caigan en manos equivocadas?
Cuentos telúricos es una antología de cuentos casi fantásticos, o una colección de relatos mágicos por poco. En Cuentos telúricos caben los califas venerables, los hombres reptil, las niñas listas, los personajes atrapados dentro de personajes, las cartas llegadas del futuro, los círculos en los campos de cereal, los volcanes furibundos, las declaraciones de amor cuántico, los gatos, las abducciones, los calamares gigantes, las fábulas sin moraleja, las emanaciones invisibles surgidas del corazón de la tierra, los curas inmateriales, las mujeres del tiempo... Rodrigo Cortes demuestra una vez más que, si realidad y magia no son lo mismo, son, para su pluma, indistinguibles.
Verano de 1873. El Alexandra Palace acaba de inaugurarse a las afueras de Londres y la vida tranquila de la joven Mary Hessler, que trabaja muy cerca de allí, está a punto de cambiar. Una noche cometerá un acto inconfesable que, muchos años después, será decisivo también para Adela Ferri y Marta Soler.
Verano de 1998. Marta, una celadora en el Museo Sorolla, lleva meses intercambiándose mensajes secretos con un desconocido y sus días transcurren entre hipótesis sobre quién estará detrás de ese juego y paseos por las calles de Madrid. Mientras, en Londres, Adela afronta como puede la crisis de su matrimonio y se siente protagonista de una extraña realidad que ella, pese a dedicarse a la escritura, no consigue definir.
Separadas en el tiempo y el espacio, pero unidas por un recorrido marcado por la culpa, los condicionamientos sociales, la obsesión y la búsqueda del amor, las historias de Mary, Adela y Marta nos demuestran que, a veces, basta cortar un hilo para que todo se desmorone a nuestro alrededor, y que cada decisión que tomamos es una pieza de dominó que se vuelva sobre las demás.
La joven Nanami no puede participar en actividades extraescolares por su asma, pero le encanta leer y pasar el tiempo en la biblioteca, entre historias. Un día, Nanami se da cuenta de que, a pesar de que la biblioteca está tan poco frecuentada como siempre, sus libros favoritos están desapareciendo poco a poco.
Cuando avisa al personal, nadie la toma en serio. Pero entonces Nanami se topa con un misterioso hombre con un traje gris. Intenta seguirlo, pero fracasa y él deja a su paso tan solo un extraño haz de luz entre las estanterías. Es entonces cuando Tora, el gato favorito de los lectores, acude al rescate. ¿Podrán superar juntos los desafíos que les aguardan?
«El cerebro vive en un cuarto oscuro».
«Tal es el gran misterio al que nos enfrentamos», afirma Arsuaga en este libro en el que el sapiens y el neandertal afrontan el mayor desafío de su proyecto en común, el más complejo, el que supone abrir una puerta a lo ignorado. Vivimos con la paradoja de que, pese a los avances de la neurociencia en los últimos años, el cerebro, que rige nuestra conexión con el mundo, continúa siendo el gran desconocido.
La identidad, la inteligencia la natural y la artificial y la memoria, así como las condiciones para que saltara la chispa y surgiera la conciencia que nos distingue a los humanos del resto de las especies constituyen las tramas de este libro, todas ellas atravesadas por la sabiduría y el humor, y por el eje narrativo de la singular relación entre el científico y el novelista.