En este libro se reúnen textos que resumen de alguna manera una actividad de lectura-escritura de casi cuatro décadas. La mayoría de esos textos estaban destinados al olvido luego de aparecer, de manera fugaz y efímera, en las páginas impresas o virtuales de los diarios nacionales, y muy particularmente, el suplemento Isla Abierta del periódico Hoy y Acento. Otros, no menos evanescentes, se leyeron en actos de presentación pública de libros. Los menos, finalmente, aparecieron publicados en varias de las bitácoras digitales que su autor manejó en la primera década del presente siglo. De ese modo, el título de este libro apunta a disimular la variedad, tanto de naturaleza como de intención, de los textos que lo componen. Y, por cierto, el silencio al que se alude en el título no es aquel que, según cuenta la leyenda, era rigurosamente recomendado en otras épocas en ciertas zonas donde la gente se congregaba a leer, como las bibliotecas y las salas de espera, sino ese otro silencio tan parecido a la más perversa forma de ser humanos, que es la indiferencia.
¿Y sila timidez no fuera un defecto, sino un mensaje profundo de tu ser que aún no has aprendido a escuchar? No tienes que hablar más fuerte, sonreír todo el tiempo ni convertirte en alguien que no eres. La timidez no es un defecto. Es una respuesta. A veces al miedo. A veces al desamor. A veces a una infancia que dolió o a un mundo que no te dio permiso para expresarte con autenticidad.
Una historia de cómo el amor puede convertirse en una ilusión.
Durante años, Elena creyó que su espera tenía sentido. Que el amor era paciencia. Que el tiempo, de algún modo, devolvería lo que le fue arrebatado. Pero el regreso no siempre es lo que soñamos, y hay verdades que llegan demasiado tarde... ¿Hasta dónde puede llegar alguien para sostener una historia que nunca fue suya? - ¿Es posible escapar de un amor que se aferra incluso cuando la realidad lo contradice?