Muchos son maestros porque es el legado que ha dejado su q familia; el padre de su padre y el padre del padre de su padre fueron maestros, luego, los hijos y el resto de los descendientes consideraron que debían perpetuar el ejercicio docente en la familia. Otros, son docentes porque desarrollaron su vida joven en la época en que, quien estimaba que no podía formarse en una carrera de larga duración o llena de complejidades optaba por “dar clases”, pues a se creía que era lo más fácil de ejecutar. Algunos, se hicieron maestros porque era necesario formar a los médicos, a los ingenieros y todos los profesionales que nada tenían que ver con la pedagogía, pero tenían que ser educados por quienes conocían el quehacer del área que habían escogido.
Volando con las alas rotas es un testimonio de lucha, transformación y renacimiento, un viaje íntimo donde el dolor, la pérdida y la adversidad se convierten en maestros de vida. Pero en medio de cada desafío, surge una revelación profunda: «la esencia del Ser se reveló ante mí: simple y extravagante, humilde y soñadora, serena y altiva. Encontré el balance. Soy yo. Un ser único. Armonía y equilibrio». Con una prosa emotiva y honesta, la autora nos invita a abrazar nuestras cicatrices, a encontrar luz en la oscuridad . "y a descubrir que, incluso con las alas rotas, siempre es posible seguir volando.
Una reflexión filosófica sobre los principales asuntos que la inteligencia artificial nos obliga a repensar: las capacidades de los algoritmos y las de los humanos; la naturaleza de la automatización, la fiabilidad de la analítica predictiva; el poder y la inexactitud de los datos; el aspecto colectivo y social de la privacidad, o el lugar de la indeterminación y el azar en un entorno mediado por la gobernanza algorítmica.
«Que, entendidas en términos extremos, la libertad y la igualdad sean opciones alérgicas la una a la otra no puede querer decir que estemos condenados a la injusticia. Sino, más sencillamente, que hay que renunciar a las utopías, a las opciones extremas».
Firme defensor de ideales como la libertad y la democracia, durante más de cinco décadas Mario Vargas Llosa ha reflexionado en su obra literaria y en sus textos periodísticos sobre los problemas que conlleva la utopía política. Las piezas reunidas en este volumen colocan en el foco tres contextos que el autor conoce de primera mano.
«A pesar de que América Latina, Israel e Irak son lugares distantes, con historias culturales y políticas difícilmente equiparables, no es tan difícil encontrar un hilo invisible que los une. […] Aquel periodo de tranquilidad ideológica que parecía haber llegado con la caída del comunismo demostró ser una ilusión. La historia seguía viva, más que nunca. El radicalismo islámico, el nacionalismo y el populismo no han dejado en estos años de ser amenazas serias para la libertad y la democracia. Estos ideales se han alejado un poco más, lamentablemente. América Latina no se convirtió en un oasis purgado de todos los vicios modernos, ni en la región donde surgiría un socialismo humanista y libertario. Al contrario, ha sido la política del resto de Occidente la que ha terminado pareciéndose a la latinoamericana: los demonios incubados en el reverso de la utopía —el fanatismo, el nacionalismo, el odio sectario, el populismo— andan sueltos, y ahora acechan a la humanidad entera». — Del prólogo de Carlos Granés
Katniss Everdeen ha sobrevivido a Los juegos del hambre. Pero el Capitolio quiere venganza.
Contra todo pronóstico, Katniss Everdeen y Peeta Mellark siguen vivos. Aunque Katniss debería sentirse aliviada, se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio, una rebelión que puede que Katniss y Peeta hayan ayudado a inspirar. La nación les observa y hay mucho en juego. Un movimiento en falso y las consecuencias serán inimaginables.
Katniss Everdeen ha sobrevivido dos veces a los Juegos del Hambre, pero no está a salvo. La revolución se extiende y, al parecer, todos han tenido algo que ver en el meticuloso plan, todos excepto Katniss.
Aun así su papel en la batalla final es el más importante de todos. Katniss debe convertirse en el Sinsajo, en el símbolo de la rebelión... a cualquier precio.