Prepárate para irte a dormir con una princesa juguetona, una simpática hada, una estrella dormilona y muchos divertidos personajes más en este increíble libro de cuentos para dormir. ¡Perfectos para escucharlos acurrucadito!
Un viejo profesor de filosofía con un pasado inconfesable y unas ataduras presentes no menos oscuras forma parte de un grupo de ancianos que representan una rebelión. ¿Es un instigador? ¿Es un mero observador? ¿Forma todo parte de un plan, o nada es lo que parece y al mismo tiempo todo es peor? Jordi Ibáñez construye una enigmática historia de espías al servicio de Rusia en la Barcelona actual, con sujetos que juegan peligrosamente a ser lo que no son, con charlas crepusculares entre viejos agentes atiborrados de alcohol y mala conciencia, con alguna que otra monja planteando preguntas difíciles, con jueces adormilados, y con ese viejo filósofo lúcido y avergonzado de su pasado poniéndose discretamente al servicio de una jovencísima muchacha caída del cielo. Este es un libro sobre las posibilidades que ofrece la vejez. El juego, el complot, la amistad, la conversación, el cuidado y los afectos liberados del deseo, la actuación ?los viejos actores, los saltimbanquis resistentes? tejen el complejo tapiz de voces y saberes que el autor ofrece sin esquivar la cuestión más decisiva de todas: que envejecer es una oportunidad para asomarse al fin a la sabiduría.
En una hermosa mansión en la Costa Azul, Cécile, una joven de diecisiete años, y su padre, Raymond, viudo y cuarentón, pero alegre, frívolo y seductor, amante de las relaciones amorosas breves y sin consecuencias, viven entregados a una vida fácil y placentera. Se bastan a sí mismos, inmersos en una relación basada en la complicidad y el respeto mutuo. El padre, Raymond, ha invitado a su actual novia, Elsa, y los días transcurren sin sobresaltos. Sin embargo, la visita inesperada de Anne, una mujer inteligente, culta y serena, viene a perturbar aquel delicioso desorden. A la sombra del pinar que rodea la casa y filtra el sol abrasador del verano, un juego cruel se prepara. ¿Cómo alejar la amenaza que se cierne sobre la extraña pero armónica relación de Cécile con su padre?
The special first edition hardcover will include a gorgeous, shimmering jacket with effects, brilliantly illustrated four-color endpapers, striking and detailed-stained edges, and a beautiful foil-stamped case.
In a world of magical artifacts and fantastical beings, a woman determined to save her family joins forces with an unlikely partner—a minotaur—in this steamy romantasy by USA Today bestselling author Ruby Dixon.
As a Holder’s daughter, Aspeth Honori knows the importance of magical artifacts . . . which is why it’s a disaster that her father has gambled all theirs away. Now that her family is in danger of losing their hold—and their heads—if anyone finds out the truth, Aspeth decides to do something about it. She’ll join the Royal Artifactual Guild and the adventurers who explore ancient underground ruins to retrieve the coveted arcane items.
P.J. Funnybunny is a very busy—and not very considerate—bunny! Always rushing from one place or the other, he leaves toys on the floor and dirty dishes on the table. He forgets to return things, is impatient with his sister, and shows up late for play dates. But when a twisted ankle forces P.J. to spend a few days in bed, the thoughtfulness of his family and friends inspires P.J. to become a kinder bunny. With colorful illustrations and easy-to-read text, this story of self-discovery is a perfect Easter treat for beginning readers and bunny fans of all ages!
Knox Holland está metido en un buen lío. Tras un primer año fantástico en el circuito profesional de motocross, ahora mismo debería estar comiéndose el mundo… Pero, por culpa de su mala reputación, ha terminado sin equipo. Y está desesperado por ponerle remedio.
Por eso se presenta en mi gimnasio para pedirme que lo entrene. Soy una gimnasta universitaria con dos medallas olímpicas a mi nombre, así que sé alguna que otra cosa sobre presión por conseguir el éxito. La temporada pasada titubeé y me lesioné antes de poder demostrarle al mundo que no estoy acabada ya a los veintiún años.
Estoy centrada en el futuro: no puedo permitirme ninguna distracción. Sin embargo, reconozco la desesperación en los ojos de Knox, así que tampoco soy capaz de decirle que no.
Debería haber sido un trabajo fácil, pero, con Knox, nada lo es. En cuestión de segundos, paso de discutir con él a disfrutar un poco demasiado cuando lo miro hacer verticales sin camiseta.
Enamorarme de él sería un error…