Daisy Haites siempre ha querido una vida normal, pero eso no es posible para la heredera del imperio criminal más infame de Londres.
Daisy Haites siempre ha querido una vida normal, pero eso no es posible para la heredera del imperio criminal más infame de Londres. Fue criada bajo la atenta mirada de su hermano Julian, un capo de la mafia desde el asesinato de sus padres.
La vida de Daisy es complicada, y las cosas empeoran cuando se enamora del guapo y distante Christian. Él está enamorado deMagnolia Parks, la novia de su mejor amigo, y usa a Daisy para jugar al despiste, hasta que ella empieza a colarse de verdad en sus sentimientos.
A medida que los hilos que los unen se enmarañan, Daisy, Christian y Julian descubrirán que aquello que realmente vale la pena se paga con sangre.
Todo en la vida tiene un precio.
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por amor?
«NADA ES COMPARABLE AL ASOMBRO DE VIVIR».
A lo largo de mi vida, mis terapeutas han sido Platón, Sócrates, Marco Aurelio, san Agustín y Viktor Frankl, entre otros. También pueden ser los tuyos.
La razón me reveló que la tristeza es un desperdicio y que la inteligencia siempre tiende a la alegría. El pesimismo no es más que una perspectiva parcial y frente a él, el amor cura e invita al optimismo.
Esto es lo que quiero compartir contigo: que el ser humano puede elegir, que no es una marioneta en manos de la fatalidad, que es posible encontrar esperanza, que el dolor psíquico puede superarse y que el optimismo no es signo de ingenuidad, sino un ejercicio de lucidez.
La filosofía es la herramienta que nos ayuda a vivir mejor.
La segunda parte de Forjadora de Espadas.
Después de derrotar a la terrible comandante Kymora, Ziva se ve obligada a emprender una carrera vertiginosa junto con sus compañeros para encontrar un sanador mágico capaz de salvar la vida de su hermana, herida durante la batalla contra Kymora.
Sin embargo, pronto Ziva y Kellyn son capturados por un príncipe ambicioso que obliga a la herrera a fabricar armas mágicas con las que pretende dominar el mundo.
La fragua siempre ha sido el espacio seguro de Ziva, un lugar para evitar la sociedad y la ansiedad que le causa, pero ahora es su prisión, y no está segura de cuánto de sí misma tendrá que sacrificar para rescatar a Kellyn y salvar a su hermana.
El 19 de noviembre de 1942, en el gueto de Dorhóbych, el pequeño pueblo austrohúngaro, hoy ucraniano, del que apenas había salido desde su nacimiento en 1892, muere asesinado por un SS Bruno Schulz, hoy considerado uno de los mayores escritores del siglo XX por la densidad poética de su prosa, la forma en que convierte el lenguaje en un acto de magia y, sobre todo, por la experiencia sin retorno de leerlo o de entrar en el universo lúgubre de sus dibujos.
Los lectores de Madre que estás en los cielos me dicen que la historia de la familia de Julia refleja la de muchas familias, la forma en que el secreto y la negación modelan la parte visible de la existencia en común. Las madres se vieron representadas en sus miedos y los hijos en sus rencores. Además, la novela llegó justo a tiempo a un país que hasta entonces se había negado a sí mismo las identidades diversas.»
Pablo Simonetti
Con setenta y siete años a cuestas, Julia Bartolini decide pasar sus últimos días escribiendo sus memorias. Los recuerdos le brindan la fortaleza necesaria para enfrentar su enfermedad. Cree que así podrá recuperar la sensación de que tuvo una vida que valió la pena. Marcada por la inmigración italiana al país iniciada a fines del siglo XIX y la rígida idea de familia impuesta por la Iglesia católica a lo largo del XX, Julia deshilvana los rencores fraguados en su infancia, para los que no tuvo solución en la adultez. Intenta descifrar la figura de un marido autoritario, pero devoto, y en especial la relación con dos de sus hijos, quienes desafiaron los códigos de conducta de su tiempo y sus esperanzas. Sobre todo, quiere encontrar la explicación para haber fracasado en aquello que mayor importancia tenía para ella: formar una familia feliz.