La imitación de Cristo es un clásico de la literatura mística y uno de los libros más traducidos después de la Biblia. Al teólogo, humanista y estilista mexicano Agustín Magaña Méndez se debe esta versión moderna en castellano.
Se trata de un texto espiritual, redactado para monjes y frailes que viven según el ejemplo de Cristo, pero tuvo una amplia difusión en el seno de la Iglesia. La obra pone énfasis en la necesidad de una vida interior y retirada, así como en la importancia de la eucaristía y la devoción como centro de la vida cristiana.
Camina a través de los registros de los Evangelios de las «confrontaciones audaces» de Jesús y descubre cómo usar tu conocimiento recién descubierto de la persona de Jesús para defender la verdad bíblica de la fe cristiana.
¿Tienes idea de quién es realmente Jesús?
«Lo que pienses de Jesucristo influirá a fondo en cómo piensas sobre todo lo demás», señala John MacArthur. Esta es una verdad fundamental en la vida de todo creyente. Tu visión de Jesús afecta la forma en que ves a Dios, al mundo y cada una de tus decisiones.
En estos días, a menudo se presenta a Jesús como un pacifista, un filántropo o un maestro dócil. Adopta una pose plástica, y a veces patética, en la mente de muchos. Algunos prefieren al manso y apacible Jesús que sana a los enfermos, calma los temores y habla de paz y buena voluntad. Estas cosas representan una fase del Mesías. Pero, trágicamente, demasiadas personas nunca han estado expuestas a la totalidad de quién es él. Nunca han tenido una vista completa de 360 grados del Salvador. Su audacia frente a la confrontación y por qué eso importa. Hasta ahora.
Entre 1836 y 1840 (los años de la primera guerra carlista, la desamortización y la primera regencia), George Borrow viajó por cuenta de la Sociedad Bíblica británica con el objeto de difundir el Nuevo Testamento en una edición sin comentarios y accesible para todos. La vocación apostólica de «Don Jorgito el inglés» (por ese nombre era conocido en Madrid) le permitió recorrer media España y ser protagonista o testigo de múltiples incidentes -encuentros con bandidos, arrestos y detenciones, conspiraciones de gitanos (ocupados de los misteriosos «asuntos de Egipto»), amenazas de muerte- cuyo recuerdo vertió, a su vuelta a Inglaterra, en "La Biblia en España", libro que alcanzó de inmediato gran éxito y difusión. Manuel Azaña, traductor y prologuista en 1921 de la edición española, señala el novelesco interés de muchas aventuras, que parecen propias de un libro picaresco, pero por encima de todo destaca su carácter de obra de arte, de creación, que lo sitúa entre los mejores libros de su género.