¿Por qué un manual? Porque aspira a ser fácil de manejar y fácil de entender y su intención es fundamentalmente práctica. Porque no es un libro oficial, académico o doctrinario, y compendia lo más sustancial de unas cuantas vidas filosóficas. ¿Por qué portátil? Porque es un homenaje a caminantes. La filosofía portátil es un esfuerzo por liberar al pensamiento de la reclusión a la que ha estado sometido por escolásticos y académicos. Un modo de conjurar esa manía erudita de hablar sólo para aquellos que comparten cátedra o facultad. El espíritu de la pesadez infecta como ningún otro al de la filosofía, y el portátil es un soltador de lastre. Prefiere ofrecer ironías, migajas y vislumbres que abran paso a una nueva inteligencia de la vida. Este libro propone recorrer el río de la filosofía a contracorriente, en busca de sus fuentes. El viaje se inicia con el gesto de un antropólogo que, tras estudiar filosofía en París, se va a buscar la verdad entre los «salvajes». Luego, visitamos a los filósofos, contemplando escenas inolvidables: Wittgenstein toma notas en una trinchera, Nietzsche susurra a un caballo, Kierkegaard financia un panfleto anticlerical, Leibniz descubre el amor entre las princesas, Montaigne se encastilla, Plotino oculta su pasado, Sócrates bebe voluntariamente un veneno y Empédocles se arroja a un volcán. Lo que a primera vista podría parecer extraño revistió un profundo sentido para todos ellos. Llamemos a ese sentido filosofía y veamos qué ocurrió.
Una perfecta introducción a la filosofía.
Las cuestiones relativas a la ética y la filosofía —cómo vivir, nuestras responsabilidades respecto a nuestros conciudadanos, la diferencia entre el bien y el mal— han sido debatidas a lo largo de siglos por filósofos y pensadores, y sus conclusiones han servido como pilar para la construcción de nuestros sistemas políticos y legales.
Esta obra constituye un ameno recorrido por todos estos conceptos que han merecido la atención de los pensadores, desde la Antigua Grecia hasta el presente. Una introducción perfecta a la filosofía escrita por un autor con un auténtico talento para popularizar sus conceptos, a menudo complejos y exigentes.
El "Diccionario de Filosofía de bolsillo" contiene una precisa síntesis del gran "Diccionario de Filosofía" de José Ferrater Mora (1912-1991) que complementa, a su vez, el "Diccionario de grandes filósofos" del mismo autor, publicado también en esta colección. Priscilla Cohn, autora de la abreviatura, prescinde de los artículos dedicados individualmente a los filósofos y compendia los conceptos dotados de larga historia y todavía vivos en los debates contemporáneos. Como señala el autor en el prólogo, en este repertorio, que incluye los ingredientes básicos para la debida comprensión de una notable cantidad de nociones filosóficas, "no se encontrará nada que no sea realmente fundamental, pero nada realmente fundamental se echará de menos".
El "Diccionario de Filosofía de bolsillo" contiene una precisa síntesis del gran "Diccionario de Filosofía" de José Ferrater Mora (1912-1991) que complementa, a su vez, el "Diccionario de grandes filósofos" del mismo autor, publicado también en esta colección. Priscilla Cohn, autora de la abreviatura, prescinde de los artículos dedicados individualmente a los filósofos y compendia los conceptos dotados de larga historia y todavía vivos en los debates contemporáneos. Como señala el autor en el prólogo, en este repertorio, que incluye los ingredientes básicos para la debida comprensión de una notable cantidad de nociones filosóficas, "no se encontrará nada que no sea realmente fundamental, pero nada realmente fundamental se echará de menos".
Dentro de la vasta producción aristotélica, la Retórica es uno de sus dos grandes tratados sobre el arte. En concreto, el texto analiza esta disciplina lingüística siguiendo el método lógico y la erige en instrumento fundamental de la filosofía práctica, en tanto que necesaria para la persuasión. Con ello, Aristóteles presenta una completa arquitectura para la retórica, que se convierte en un estudio sobre el lenguaje que va más allá del examen de conceptos, y ofrece un campo de reflexión con enormes consecuencias para la vida humana.
Un aspecto básico de la filosofía práctica de Aristóteles son sus teorías políticas, que en gran parte se exponen en los ocho libros que componen la Política. La obra, que posiblemente estaba compuesta por diferentes tratados, se basa en dos ideas fundamentales: la sociabilidad es un rasgo esencial de la naturaleza humana y la finalidad a la que tiende el hombre es la comunidad política. Esos son los dos pilares en torno a los cuales el filósofo de Estagira analiza la familia, la ciudad, el Estado y las constituciones, proponiendo diversos modelos ideales. Se trata de una obra compleja y capital que plantea no pocos temas y problemas, y que esta edición con su introducción y su excelente traducción anotada pretende clarificar.
Los siete discursos de Marco Tulio Cicerón reunidos en este volumen están marcados por el exilio del orador (58-57 a. C.). Debido a las pugnas políticas que se producían en el Senado entre la oligarquía (de la que era partidario Cicerón) y la facción democrática (liderada por Julio César), los sucesos precipitaron salida del primero de Roma, tras el éxito de los movimientos para aislarlo de su más acérrimo adversario: Publio Clodio. A su vuelta a la capital, Cicerón volvió a ejercer como letrado y en sus discursos y alegatos la sombra del exilio y de la época turbulenta que estaba viviendo la ciudad está siempre presente. Los seis primeros textos los pronunció entre septiembre del 57 y mayo del 56 a. C. El último, En defensa de T. Anio Milón, del año 52, está íntimamente relacionado con los anteriores, ya que Milón fue el asesino de Clodio.
El prestigio de Platón fue tal desde la Antigüedad que era inevitable que aparecieran obras firmadas con su nombre por diversas razones. ¿Qué diálogo de entre un conjunto de dudosos puede atribuírsele? ¿Cuál era el objetivo que perseguían los autores de las obras apócrifas? De entre las dieciocho cartas atribuidas a Platón, hay cinco manifiestamente falsas, pero las demás pertenecen al corpus platonicum. Este volumen recoge todos estos textos y los contextualiza adecuadamente: desde los que nunca pudo escribir el filósofo hasta los que no se suelen poner en duda, especialmente algunas de sus valiosas cartas personales.
El quinto volumen de los Diálogos de Platón de la Biblioteca Clásica Gredos reúne cuatro de sus últimas obras: Parménides, Teeteto, Sofista y Político. Son textos vinculados entre sí (los dos primeros por un lado y los segundos por otra), cuya importancia radica en su análisis crítico de ideas y aspectos que había planteado con anterioridad, y que, en su opinión, necesitaban una revisión y una posterior reelaboración. En esencia, se trata de obras de madurez en las que Platón adopta una nueva perspectiva y abandona de algún modo cierto idealismo para mostrarse más realista en sus propuestas.
San Agustín es una de las personalidades más fascinantes y complejas de la historia del cristianismo. Una de sus más importantes obras es, sin duda, La ciudad de Dios (de civitate Dei), redactada en los años de la toma de Roma en manos de los visigodos. En ella se establece por vez primera la idea del paralelo entre Estado divino y Estado terrenal, de gran influencia histórica en la política y las leyes de la historia occidental.
Este volumen, en una completísima edición a cargo de R. Mª Marina Sáez, incluye los libros I-VII, precedidos de un exhaustivo estudio introductorio revisado y actualizado. En su parte inicial, san Agustín refuta las acusaciones de que Roma hubiera caído por el efecto pernicioso del cristianismo, al tiempo que censura el paganismo y el culto a muchos dioses. El autor recurre a multitud de ejemplos de la historia de Roma, que demuestra conocer muy bien. La segunda parte del libro está dedicada a su tema principal, la divina providencia, y su presencia en la historia de la humanidad. En ella se contraponen la ciudad espiritual, creada por Dios y construida por los que creen en Él, y la ciudad terrenal, fundada por el egoísmo mundano y la injusticia.