¿Se puede avanzar hacia un futuro prometedor sin mirar hacia atrás?
Cinco momentos de la historia nos convencen de cómo al desafío provocado por una gran epidemia puede seguir una respuesta imaginativa y esperanzadora.
El coronavirus ha despertado el presagio de que el mundo podría ser distinto, y hoy nos preguntamos con insistencia cómo será esa nueva realidad. Jose Enrique Ruiz-Domenec, un historiador clave, nos invita a mirar al pasado para encontrar las respuestas.
A la plaga que asoló el Imperio bizantino en tiempos de Justiniano y Teodora siguieron el primer esplendor del islam y el nacimiento de Europa. De la terrible peste negra del siglo XIV surgió el Renacimiento. Los contagios provocados por la llegada de los españoles a America en 1492, y la viruela que acabó con el Imperio azteca, propiciaron la creación de las bases de la construcción de una identidad latinoamericana reconocible todavía hoy. Más adelante, en pleno siglo XVII, las pestilencias llevaron a Europa al borde del colapso, pero el espíritu revolucionario impulsó un mundo nuevo, ilustrado. Y finalmente la mal llamada "gripe española", que desafió al confiado siglo XX, exigió una acción guiada por el conocimiento científico, artístico y literario.
Armas, germenes y acero, Premio Pulitzer 1997, cuestiona la prepotente visión occidental del progreso humano y nos ayuda a comprender cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son.
Hace 13.000 años la evolución de las distintas sociedades humanas comenzó a tomar rumbos diferentes. La temprana domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fertil, China, Mesoamerica y otras zonas geográficas otorgó una ventaja inicial a sus habitantes. Sin embargo, los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería son solo una parte de la explicación de los diferentes destinos de los pueblos. Las sociedades que superaron esta fase de cazadores-recolectores se encontraron con más probabilidades de desarrollo, supervivencia y poder belico.
Una oda al océano y a las generaciones de mujeres bosquejadas por sus olas.
El océano ha inspirado, fascinado y aterrorizado a generaciones enteras y Charlotte Runcie vuelve a todas ellas para explicar cómo acabó por enamorarse del mar. ¿Qué es el mar para nosotros? ¿Cuánto de él nos conforma, nos define y nos marca?
Este libro es un paseo por la playa en compañía de Turner, de Shakespeare, de los poetas románticos y los cantantes de taberna. Es una oda a nuestros océanos, a los marineros que se adentraron en sus aguas y a las mujeres que perdieron en ellas a sus seres queridos, a las criaturas que se ocultan en sus fondos y a quienes se acercan a sus playas y costas. Mitos, poemas, leyendas y canciones se alternan en este bello ensayo sobre cómo las olas más indómitas pueden ayudarnos a entender qué significa ser humano.
Eugenio o proclamación de la primavera, novela plena de violencia e idealismo, constituye el canto a una juventud considerada heroica y llamada al sacrificio, tanto si esos jóvenes llevaban camisa azul u ondeaban rojas banderas. Para entenderlo con nuestra mentalidad actual, hay que conocer las circunstancias que engendraron el fenómeno y las lecturas que alimentaron a una generación autopredestinada a luchar sin cuartel en los campos de batalla de la piel de toro por considerar que las opciones intermedias, democráticas, habían cumplido indecorosamente su ciclo y debían dejar paso a soluciones extremas, buscando atajos que en la Historia suelen desembocar en precipicios.
Una obra que renace del olvido y se enriquece con unas ilustraciones oníricas que buscan aliviar sus más duros pasajes.
Por tratarse del fenómeno más universal, la muerte ha despertado el interés de un amplio espectro de especialistas: médicos, demógrafos, sociólogos, teólogos, moralistas, filósofos y, por supuesto, historiadores. La definida hace años como " nueva historia " hizo de la muerte en el occidente medieval uno de sus temas estrella. En ese mundo se forjaron muchos de los sentimientos y normas que habían de rodearla, y algunos de sus rasgos se han conservado hasta día de hoy. A tal problemática va dedicada esta obra planteada como un estado actual de la cuestión.