Deborah Nelson se ocupa en este ensayo de seís mujeres brillantes, casi siempre reconocidas por la peculiar firmeza de sus convicciones: Simone Weil, Hannah Arendt, Mary McCarthy, Diane Arbus, Susan Sontag y Joan Didion.
Si bien algunas de ellas se relacionaron de un modo u otro con el círculo de los Intelectuales de Nueva York, todas rehusaron ubicarse bajo una única tradición y se esforzaron por eludir las categorías convencionales del pensamiento. Sin embargo, sus obras revelan una afinidad de estilo y una perspectiva filosófica que deriva de una actitud compartida hacía el sufrimiento: aquello que Mary McCarthy llamaba «mirar fríamente» no so era una aversión personal hacia los despliegues de la emoción: era un modo de atención asentimental que dictaba enfoques estéticos fijaba posiciones éticas y políticas.
Las implacables propone un recorrido por sus obras y destaca los cuestionamientos a la empatía como la postura ética privilegiada para examinar el dolor. En su escritura y su arte, estas seis mujeres hacen explícita su firme creencia de que el sufrimiento debe tratarse de manera concreta, directa y realista, sin recurrir al consuelo ni caer en la crueldad. Como muestra Deborah Nelson con maestría, esta perspectiva constituye una importante contra-tradición con respecto a la usual polarización que floreció a partir de la segunda mitad del siglo xx, entre, por un lado, la expresividad emocional y, por otro, la ironía desaprensiva.
En última instancia, con su insistencia en enfrentar la realidad sin consuelos ni compensaciones, esta austera «escuela de lo asentimental» ofrece nuevas maneras de acercarse a los aspectos trágicos de la existencia, tanto en su dimensión pública como en sus aspectos más íntimos.
Deseo y muerte, voluptuosidad y horror, una exploración de las pasiones irreprimibles del ser humano.
Para Bataille, Eros constituye el enigma más oscuro del ser humano, y en las páginas de este vibrante ensayo, su autor se pregunta por los vínculos que unen el erotismo y la muerte. A través de una historia selectiva y personal de la pintura, desde la Prehistoria hasta el manierismo y más allá, el autor arroja una luz implacable sobre las grandezas y tragedias de las pasiones humanas. Este ensayo constituye una extraordinaria indagación sobre la perenne inquietud del ser humano, desde los más remotos tiempos, ante los insondables misterios del sexo y la voluptuosidad, tan profunda y oscuramente arraigados en la conciencia de la muerte.
Santa Teresa (1515-1582), mística, doctora de la iglesia y una de las pensadoras más extraordinarias de todos los tiempos, sigue hoy en día despertando pasiones, como hiciera ya en su época. Este libro aborda por vez primera interpretaciones de Teresa de Jesús como símbolo feminista, referente creativo y de identidad lingüística desde la óptica de escritoras latinoamericanas del siglo XX, como Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou, Teresa Wilms Montt, Dulce María Loynaz, Silvina Ocampo, Mercedes García Tudurí y Alejandra Pizarnik. Las lectoras de Teresa esgrimen su nombre y apelan a su obra en la búsqueda de una genealogía femenina, mientras legitiman una visión propia del mundo y de la literatura.