Han pasado más de treinta años desde la caída del comunismo y algunas de nuestras ideas sobre lo que fue Europa del Este todavía replican los lugares comunes de la Guerra Fría: sociedades controladas por la Policía secreta, el miedo a la delación, sangrientos burócratas que llegaban desde Moscú para reprimir cualquier atisbo de disidencia y economías caracterizadas por el atraso y la escasez. En un formidable trabajo de síntesis que renueva los términos del debate, Agustín Cosovschi y José Luis Aguilar recorren la historia del comunismo desde las primeras luchas socialistas en el siglo XIX hasta su colapso en los umbrales del siglo XXI. Narran el ciclo de violencia de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y su prolongación en la Guerra Civil. Explican el momento bisagra en que comienza un enfrentamiento global entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero, sobre todo, muestran cómo el socialismo de Estado, lejos de ser una realidad monolítica orquestada por completo desde Rusia, se configuró en cada país en función de las tensiones étnicas, la búsqueda de independencia nacional, los liderazgos.
La obra y vida de Jorge Luis Borges invitan a trazar un intenso viaje que comienza en las tierras vikingas de Aarhus (Dinamarca), a propósito de la etimología, y continúa por el París infame de Marcel Schwob y el Londres literario del polémico T. S. Eliot. Sigue el itinerario por la Universidad de Harvard, donde Borges dictó sus míticas conferencias Norton, y regresa otra vez a Europa, hasta el iniciático aprendizaje del latín en Ginebra.
El viaje se encamina luego hacia Buenos Aires, con el recuerdo de Arturo Capdevila y Bioy Casares, y llega hasta la ciudad de México, a propósito de la abrumadora memoria de Funes. Finalmente, el Madrid de Cansinos Assens nos lleva a evocar la “Biblioteca Personal Jorge Luis Borges”, donde la lectura se convierte en biografía, y la remota ciudad japonesa de Nara nos invita a desafiar cualquier frontera que limite nuestro tiempo o nuestro espacio
Antonio Sáez Delgado es profesor de Literatura Española y de Literaturas Ibéricas en la Universidad de Évora (Portugal). Ha dedicado varias monografías a las relaciones entre las literaturas española y portuguesa de principios del siglo XX: Órficos y ultraístas. Portugal y España en el diálogo de las primeras vanguardias literarias (1915-1925) (2000), Adriano del Valle y Fernando Pessoa: apuntes de una amistad (2002), Corredores de fondo. Literatura en la Península Ibérica a principios del siglo XX (2003), Espíritus contemporáneos. Relaciones literarias luso-españolas entre el Modernismo y la Vanguardia (2008) y Fernando Pessoa e Espanha (2011). Colaborador habitual de Babelia, suplemento de cultura del diario El País, es traductor de autores portugueses como António Lobo Antunes, Almeida Faria, Manuel António Pina, Fialho de Almeida o Teixeira de Pascoaes, y fue reconocido en 2008 con el premio de traducción Giovanni Pontiero. Es director de Suroeste. Revista de literaturas ibéricas.