¿Loquieres o lonecesitas?
Una gran crónicasobre lo quesignificaríadejar decomprar.
Jamás los bienes materiales habían sido tan importantes para nuestra vida y nuestra identidad. Agotamos los recursos del planeta dos veces más rápido de lo que pueden regenerarse. Compramos el doble de prendas de ropa que hace veinte años y las conservamos durante la mitad de tiempo. Vivimos inmersos en la cultura del consumo compulsivo, conocemos las consecuencias y, sin embargo, no podemos parar. Pero ¿cómo sería nuestro mundo si dejásemos de hacerlo? ¿Se colapsaría la civilización? ¿Asistiríamos al renacimiento de la ecología del planeta? ¿Qué ocurriría con nuestra manera de pensar, crear productos, invertir el tiempo, expresar nuestra individualidad?
J. B. MacKinnon entrevista a productores artesanales y sociedades de consumo cero, visita lugares donde las economías han experimentado cierres temporales y reúne una gran cantidad de opiniones de expertos. El resultado es una crónica profundamente perspicaz y actual, una exploración esencial de quiénes somos y qué consumimos, y una visión de un futuro, quizá, más sostenible.
Sabemos que con nuestras propias decisiones hemos puesto al mundo en peligro; ahora debemos preguntarnos si seremos capaces de cambiar de paradigma.
En el último tercio del siglo XX, científicos sociales, analistas políticos, filántropos y políticos estadounidenses se obsesionaron con un nuevo grupo temible y misterioso que, según decían, asolaba las zonas pobres de las ciudades. Pronto, esta categoría de víctimas sociales amenazantes, junto con toda la imaginería diabólica que se tejió a su alrededor, se expandió por el mundo y agitó el estudio internacional de la exclusión en la metrópoli postindustrial. En este libro mordaz que combina historia intelectual, observación participante y análisis conceptual, el brillante sociólogo Loïc Wacquant recorre la invención y las metamorfosis de ese demonio popular: la underclass urbana. Rastrea cómo un concepto que se originó en la academia permeó los medios y el debate público, fue reinventado por grupos de reflexión y regresó a los estudios sociales al servicio de la estigmatización de grupos pobres y racializados para imponer una agenda funcional a la implementación de políticas de segregación. ¿A qué se debió el efecto contagio que arrastró por un precipicio científico a una generación entera de estudiosos de la raza y la pobreza? ¿Cuáles son las condiciones para la formación y el estallido de estas burbujas conceptuales? ¿Qué papel desempeñan los grupos de reflexión, el periodismo y la política en la imposición de problemáticas prefabricadas a los investigadores? ¿Cuáles son los dilemas particulares que plantea la denominación de poblaciones desposeídas y deshonradas en el discurso científico? A través de una afilada arqueología del concepto de underclass, El diablo en la ciudad realiza un deslumbrante ejercicio de reflexividad, a la vez que una feroz crítica y una audaz propuesta epistémica. Compacto, meticuloso y provocador, es un llamado de alerta para que los científicos sociales defiendan su autonomía intelectual frente a las presiones externas
Una colección de reportajes, publicados previamente en la revista The New Yorker y compilados expresamente para Anagrama, que reúne personajes y paisajes políticos de España y Latinoamerica.
Por estas páginas desfilan el rey Juan Carlos en la España de los bandazos, Augusto Pinochet antes del juez Baltasar Garzón, un espectacular Hugo Chávez en una Venezuela de contrastes, el decrepito Fidel Castro en una Cuba sin salida satisfactoria para nadie, García Márquezde genial conspirador en el polvorín colombiano, los restos de Federico García Lorca en un tira y afloja entre lo político y lo sentimental y el paisaje de las favelas brasileñas, donde florece la extraña mística del delito.
Una investigación erudita y literaria sobre el amor romántico, la crisis de la fe y los tentáculos del capitalismo en el siglo XXI.
«Solo puede quedar uno» es el mantra cuyo eco resuena en cada página de El Dios celoso, un ensayo que plantea un análisis literario de la monogamia; aborda una aproximación filosófica al devenir de la fe; y despliega una lúcida lectura de cómo los monstruos del capitalismo contemporáneo están embebidos de la fantasía de convertirse en genios raros, solitarios, únicos.
El siempre punzante y pertinente Antonio J. Rodríguez plantea un recorrido por distintas mitologías occidentales que retratan el deseo del ser humano de trascender sus propios límites. Finalmente, el genio creativo, el amor romántico o el monopolio capitalista aparecen aquí trenzados como diferentes figuras de una misma tradición, que radica en el imaginario religioso: «Todo el amor para un único ser».
«El dios que fracasó» es una obra clásica, un documento esencial de la Guerra Fría, que reúne los testimonios de algunos de los escritores más importantes del siglo xx acerca de su fascinación por el comunismo y su posterior desilusión.
El premio Nobel francés André Gide; el poeta y narrador afroamericano Richard Wright, autor de Hijo de esta tierra, uno de los relatos más crudos sobre el racismo en su país; el luchador antifascista y novelista italiano Ignazio Silone; el poeta británico Stephen Spender; el narrador y ensayista Arthur Koestler, y el periodista estadounidense Louis Fischer, biógrafo de Lenin y Gandhi, cuentan cómo la búsqueda de un mundo mejor y el rechazo a las injusticias del capitalismo los llevó a abrazar el comunismo como una nueva religión, defendiéndola con el celo del converso.
Cada uno de ellos fue descubriendo, más tarde, la verdadera naturaleza del credo político al que habían consagrado su fe. Aquel amor inicial se transformó en rechazo y horror al descubrir que, tras los bellos ideales, se escondían crímenes atroces y retrocesos enormes en las libertades, de los que habían sido cómplices involuntarios. Sin abandonar la preocupación por la justicia, sus relatos apóstatas nos ayudan a entender la mentalidad fanática que puede carcomer una sociedad.
«Justificar la mentira, la deshonestidad o el crimen, compartir una fe gregaria y estar en posesión de la única verdad me parecen elementos totalitarios que no han variado ni un milímetro desde 1950. Incluso entre tanta gente que se cree demócrata». Félix de Azúa
Un testimonio que impactara tu vida.Este libro te hará entender que los golpes mas fuertes de la vida, son los que mas te capacitan para la batalla. Después de leer este escrito veras que, las cosas no siempre son lo que parecen. Pero que por encima de todo, Dios siempre tiene la ultima palabra.
Más allá de un régimen político, la democracia consiste en la vitalidad de la sociedad civil, que exige superar el individualismo. Alvira reivindica la libertad del ciudadano, entendida como responsabilidad y capacidad de acción respecto a lo común.
La democracia es vitalidad y pujanza de la sociedad civil, y exige personas nobles, no individualistas, que antepongan el servicio al propio interés. La verdadera democracia no excluye toda aristocracia. Más bien al contrario: la necesita. El empresario, entre otros, forma parte de ese núcleo humano, y su empresa es, como tal, una institución social. Conforma lo social. Para que la democracia engendre libertad y no solo independencia privada, necesita reinventar su aristocracia: personas que resistan al poder supremo compartiendo con él la responsabilidad por el bien común.
Tras los exitosos Así se domina el mundo (traducido a 11 idiomas) y El dominio mundial, Pedro Baños dirige su atención en este nuevo libro a las técnicas que el poder utiliza para controlar nuestras emociones, porque quien consigue controlar nuestra mente controla el poder.
Con su reconocida amenidad y lucidez, Pedro Baños aborda en El dominio mental un perturbador porvenir ―que, en muchos sentidos, ya es plenamente actual― desde múltiples perspectivas: la manipulación cultural y psicológica, la (de)formación de las voluntades personales, el control de la información y también las posibilidades que se abren con la evolución de las neurotecnologías o la inteligencia artificial en todos los campos, incluido el militar. Además de combinar una rica divulgación con un abundante caudal de información puesta al día, esta obra se presenta como un claro aviso a navegantes, porque se trata, en palabras del propio autor, «de abrir los ojos para estar alerta. Solo si conocemos en qué consiste y cómo se consigue esta forma perfecta de dominación mental, tendremos la posibilidad de ofrecer cierta resistencia a ella y preservar nuestras libertades». Aferrémonos, pues, a esa posibilidad porque todos ―niños, adolescentes y adultos― estamos aún a tiempo de desintoxicarnos, de desengancharnos del dominio mental, utilizando el arma más potente de la que disponemos: pensar por nosotros mismos.
Pedro Baños nos ofrece una sorprendente imagen de los elementos con los que se ejerce el dominio mundial, un enfoque no exento, como ya sucediera en el libro anterior, de un rigor intelectual e histórico. Acompañado de ilustraciones para visualizar de manera sencilla referencias y datos, El dominio mundial complementa a Así se domina el mundo y vuelve a hacer las delicias de quienes deseen conocer cómo funciona realmente el poder internacional.