Arrakis, también llamado Dune: un mundo desierto en pos del sueño de convertirse en un paraíso, cuna de mil guerras que se han extendido por todo el universo y de un anhelo mesiánico que intenta alcanzar el sueño más antiguo de la humanidad...
Paul Atreides: un personaje mítico, perturbado por la cercana presencia de una sombra dominante: su hermana Alia. Y frente a ellos, los grandes intereses económicos, políticos y religiosos que sacuden los espacios interestelares: la CHOAM, la Cofradía espacial, el Landsraad, la Bene Gesserit...
Todo ello, y mucho más, conforma esta segunda entrega de «Dune»: un fresco impresionante y una obra cumbre de la imaginación.
Impreso el 18 de septiembre de 1953, el libro El Llano en llamas toma el título del cuento más extenso que contiene,directamente vinculado a la historia de Jalisco durante las décadas más violentas de la Revolución de 1910 y sus no menos agitadas postrimerías. Pero el resto de los relatos tiene esa época sólo como trasfondo incidental o bien ésta es una ausencia absoluta. Una peculiaridad de la obra es, curiosamente, que sus diecisiete cuentos son todos diferentes entre sí.
El rasgo común de estas narraciones, se encuentra en los sólidos personajes que protagonizan sus acciones y palabras. No todos tienen nombre, pero los vemos moverse y hablar como si viviesen y es común citarlos como si se tratara de gente real en escenarios de verdad: el Llano seco, los Torricos, el hermano de Tacha, Tanilo, el Pichón, Juvencio Nava, el aire gris de Luvina, Lucas Lucatero y sus beatas… Son todos gente y ambientes familiares ya para muchos lectores.
A quienes leen a Rulfo en las culturas y lenguas más distantes de la española estos seres y lugares les resultan también reconocibles en sus tribulaciones y destinos. Son, a veces, arquetípicos pese a su origen local e histórico claramente perfilados, y éste es justamente el mayor logro al que puede aspirar la literatura.
Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. Escrita en el inconfundible y fascinante estilo de García Márquez, En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano.
Entre los malditos reunidos en Raros como yo encontramos escritores que fueron aplaudidos en vida para después caer en el olvido, como Concha Espina; otros despreciados en vida que después han sido rescatados, como Felisberto Hernández; y hallamos también a quienes fueron malditos en vida y aun hoy lo siguen siendo, confinados en las mazmorras donde se encierran las voces que desentonan del coro oficialista. Destaca entre estos últimos el argentino Leonardo Castellani, a quien Prada denomina rubenianamente «padre y maestro mágico que cambió radicalmente mi percepción del oficio literario» y dedica páginas muy hondas y reveladoras. Cierra el volumen un balcón ofrecido a las «rosas de Cataluña», un puñado de escritoras –casi todas ellas de la misma generación– que el autor descubrió fascinado mientras estudiaba la literatura catalana de la Edad de Plata.
VEINTIDÓS MILLONES DE LECTORES LO ESTÁN ESPERANDO.
Vuelve la «voz napoleónica, que no escribe, boxea» (El Cultural), Premio Goncourt des Lycéens, Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, Premio Lire, Premio Qué Leer, Premio San Clemente y Premio Internacional Alicante Noir.
N.º 1 en la lista de más vendidos (Libération)
El 2 de julio de 2022, dos delincuentes se disponen a robar en una importante joyería de Ginebra. Un incidente que dista mucho de ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en una lujosa urbanización a orillas del lago Lemán, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo cumpleaños. La vida le sonríe: vive con su familia en una mansión rodeada de bosques, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.