Es de noche y en el puerto de Barcelona un guardia hace su ronda cuando su pastora alemana se para en seco a olfatear desesperadamente un contenedor. Al llegar, los mossos d’esquadra hallan en su interior a una mujer en posición fetal, inconsciente y deshidratada. Tiene una brecha en la sien, quemaduras en la cara y el cuerpo, y no recuerda quién es ni cuál es su lengua materna, pero está viva. Mientras se recupera en el Hospital Clínic, un hombre intenta asesinarla. La inspectora Anna Ripoll, experta en trata de mujeres, parece haber dado con su identidad y su dirección: Alicia Garone; 19, rue du Chariot, Lyon. En la ciudad francesa el inspector Erik Zapori busca el modo de librarse de la investigación a la que asuntos internos lo está sometiendo por delitos de corrupción y proxenetismo. Nada mejor que viajar a España a ayudar en la resolución de un caso, aunque puede que este sea el más complejo de su vida.
¿Cuánto de nosotros se borra con el paso del tiempo? ¿Cuánto se queda en los lugares amados? ¿Puede uno regresar a un sitio que nunca existió más allá de su mente? En Homo irrealis, André Aciman nos invita a acompañarlo al territorio de sus recuerdos en un viaje por lugares queridos como Alejandría, Roma, París, San Petersburgo o Nueva York, habitados por las presencias fantasmales de artistas y escritores admirados. Dela mano de Proust, Freud, Cavafis, Pessoa, Rohmer, Sebald y muchos más, el autor explora el tiempo irrealis: el del hombre que podría haber sido y no fue, todo lo que podría haber pasado y no pasó, pero que aún podría pasar y está en un limbo entre la fantasía y la realidad. Unas memorias en forma de ensayos en las que el autor de Lejos de Egipto y de Llámame por tu nombre se enfrenta al pasado y al presente, al anhelo y al deseo, en un intento de comprender la veta nostálgica que se cierne sobre su persona y sobre casi toda su obra.
Greta Cadaqués, una reportera de televisión, es enviada a cubrir el caso de una niña que ha caído en un pozo a las afueras de Madrid. Mientras no deja de pensar en un juicio al que tiene que asistir como jurado popular, su cámara, Juan Quatremer, y su jefe, un hombre ávido de audiencia, la apremian a sacar a la luz todos los detalles del caso del que el país entero está pendiente. Aunque pronto descubrirá que las intenciones de ambos hombres son muy distintas: Juan pretende cubrir el suceso de la forma más rigurosa posible, pero su jefe la coaccionará para que consiga las exclusivas más impactantes, aunque eso signifique difundir noticias falsas. Greta deberá enfrentarse a una encrucijada personal y profesional que la llevará a cuestionarse el papel de los medios de comunicación y los límites éticos de su trabajo.
En tiempos de paz jugaron a ser otros. En tiempos de guerra descubrieron quiénes eran en realidad.
Baviera, Alemania. El castillo de Fallstein es uno de los más fastuosos de la zona, pero, lejos de ser un remanso de paz alejado del frente, Hilda Sagnier ha comprobado cómo la guerra y sus consecuencias han entrado con fuerza en sus salones, pues su marido, el prestigioso conde bávaro de Fallstein, ha sido completamente seducido por Hitler. Decidida a luchar por lo que cree, la condesa no dudará en arriesgar su vida, sobrepasar sus límites y fingir ser quien no es para ayudar a los perseguidos del régimen.
Mientras tanto, en Barcelona, los nazis empiezan a agasajar a José Manuel, pero el empresario sabe exactamente cuál es su objetivo. Él, que fue espía durante la Guerra Civil española, no tardará en involucrarse en la misión más secreta y de una relevancia capital, una misión que lo llevará a alternar con la élite alemana y a relacionarse con la alta sociedad de Potsdam. Allí, donde todos se relajan y hablan más de la cuenta, el espía deberá encontrar y destruir el arma en la que los alemanes confían su victoria.
Hilda y José Manuel, dos españoles en el corazón del Tercer Reich, descubrirán que, en tiempos de guerra, nadie es quien dice ser y que a veces la urgencia y el peligro son los mejores aliados para que el amor y los verdaderos sentimientos afloren.
Pocos autores en nuestro tiempo han conseguido influir en tantas generaciones diferentes. Y mucho menos convertirse en iconos antibelicista de la contracultura, y del humanismo. Quizá por ello es tan vigente la figura de Kurt Vonnegut y son tan relevantes, aún hoy en día, sus cartas.
El presente volumen constituye una vasta, rigurosa y completa compilación de la correspondencia de Vonnegut, que abarca desde la década de los años cuarenta, en sus albores como escritor, hasta los primeros años del siglo XXI. La colección comprende correos personales y profesionales en los que se alcanza a vislumbrar la dimensión humana del hombre, más que del autor, quien se dirige a sus interlocutores con la tranquilidad, la confianza y la honestidad que la intimidad de esos textos proporciona. Al mismo tiempo, describe al detalle el proceso de creación y edición de sus obras, ofreciendo una guía perfecta para acompañar la lectura de sus novelas y situarlas en contexto o releerlas bajo una nueva luz.