Trescientos sesenta y seis reflexiones son un montón de reflexiones. Por las distintas temáticas abordadas; por los diferentes ámbitos de los cuales han surgido y por la diversidad de personas a que hacen referencia a veces a personalidades destacablemente notorias y a menudo a ! seres comunes y corrientes como yo, y quizás como tú. Debido a todo esto las páginas de este libro conforman un legajo de historias con vida propia. Pudieran incluso parecer vivencias desconectadas las unas de las otras, pero no lo son. En su conjunto constituyen un esfuerzo intencional del Padre Eterno, valiéndose del hilo conductor del Espíritu Santo, para reiterarte la finalidad con la que fuiste creado y para referirte al Hijo, Único Ser mediante Quien pueden hacerse realidad Sus maravillosos planes para contigo.
Unas gemelas burlan a la muerte. En su viaje interior, el iluminado encuentra el todo y la nada. El encanto ingenuo y peligroso de un cuaderno para colorear. Cierta plantita en medio de un desamor.
El Cadillac fantasma. Ídolo de piedra despierta a dioses arrumbados. Melesio lleva a reparar una olla exprés, su regreso resulta inesperado. Un romance mezcla helados Häagen-Dazs, rock, excesos de amor, con veneno para ratas.
La isla, el faro, una mujer, dos hombres, pasiones ante un mar fulgurante, y el acecho de la muerte.
Realidad e irrealidad, lo cierto y lo incierto, el amor en vuelo o sin alas, deseo en llamas o calcinado; los relatos comprimen en líneas el drama de existir o no existir.
Hey tú, cuentista: compra este libro. No te hago cuentos al prometerte que no habrá ninguna contradicción entre tu bolsillo y el tiempo que dediques a su lectura. Y créeme, repetirte lo anterior sería una REDUNDANCIA contradictoria al tiempo que estoy dedicando en hacerte este cuento que no quiero contarte pero que cuento, antes de que el autor, Carlos Ureña, empiece a contarte un cuento de TIEMPOS, de más CUENTOS y de CONTRADICCIONES que, al final del cuento, no lo son tanto si pagas con tu sentido común.
Ah..., te suena a cantinflada, ¿verdad? Y lo es. Eso significa que en las tres narraciones que componen este título, hay diversión y juego de palabras tras la cosmogonía apócrifa de los Tiempos, de la primera; la teología antropológica del humano como especie que no puede dejar de contarse a sí misma, de la segunda; y la filosofía tras las contradicciones que nos definen, de la tercera.
Así que ya déjate del cuento de que «tu bolsillo está descosido, quién lo coserá...», y paga en efectivo. Pues Carlos Ureña hará algo mejor: «si tu cerebro está aburrido, él lo desaburrirá».
Recordar los momentos vividos durante la niñez
es como pasar las páginas de un libro cargado de
emocionantes aventuras, y sonríes porque revives
experiencias cargadas de un sentimiento tan puro y
quieres que tus hijos y parientes vivan contigo esos
momentos que, aunque no estuvieron ahí, sentirán
cada risa, cada lágrima, cada dolor, cada travesura.
Esto es justamente lo que en el paseo por cada página
de este libro encontrarás y notarás que no son
simples historias de costumbres familiares, sino vivencias
que han marcado de una forma extraordinariamente
hermosa la vida de varias generaciones.
Te invito a que te sumerjas en cada relato y vivas
cada historia, respires ese aire de campo, de primavera,
de cosecha… en fin albergar en el corazón remembranzas
de un tiempo que no se ha ido, porque
como dijo una vez Gabriela Mistral: Recordar un buen
momento es sentirse feliz de nuevo.
Estos escritos son el recuento de mis experiencias de vida. Puedo omitir un nombre, equivocarme en otro, citar una fecha que no es la correcta. Para los fines de estas páginas, eso no tiene importancia. Trato de reseñar las relaciones familiares, los valores aprendidos, las costumbres de mi familia, los usos de la sociedad a través de mis experiencias personales y son una invitación para que los lectores, que así lo deseen, hagan comentarios sobre lo escrito por mí o de sus propias experiencias.
Cada texto es una rapsodia, donde la música y el teatro actúan como representaciones del tiempo. Se trata ¡de un breve libro imbuido de drama y lirismo, en una suerte de sinfonía, en la que la emoción batalla con cada historia contada., Son pues composiciones literarias escritas, por así decirlo, para cuerdas, , Para ser contadas y cantadas, al ritmo del fluir narrativo y del canto de los amantes.
En Patricio León, actor, y el músico se aúnan en una simbiosis inseparable e indisoluble, para brindarnos aquí un manojo de textos que brillan con luz propia por su talento e imaginación creativa. Me satisface leerlos en voz alta y disfrutarlos en silencio.