¿Qué pasaría si el gobierno permitiera que cualquiera usara la moneda de su elección? ¿Qué pasaría si el gobierno permitiera a los empresarios innovar en el sector monetario, por ejemplo creando monedas digitales y acuñando dinero como materia prima?
Es precisamente lo que se pregunta el economista austriaco F.A. Hayek en esta obra imprescindible, con un estudio preliminar de Adrián Ravier que estudia el alcance de sus ideas.
Este libro es el núcleo mismo del enfoque hayekiano de la política monetaria, y también la obra que llamó la atención del mundo sobre este pensador radical después de recibir su Nobel de Economía.
El argumento es abandonar el monopolio de los gobiernos por administrar el dinero con la imposición de una moneda de «curso forzoso» y abrir la competencia. El resultado serían monedas públicas y privadas competitivas que permitirían al mercado por sí solo elegir la moneda dominante en todo el mundo.
«Podemos saber más de lo que podemos decir». El polímata y erudito Michael Polanyi se sirvió de sus experiencias y descubrimientos en las ciencias naturales, enriquecidos por las aportaciones de las ciencias sociales, para desarrollar una original teoría del conocimiento que sintetiza su concepción del quehacer científico.
Publicado por primera vez en 1966, La dimensión tácita se basa en las Conferencias Terry que Polanyi pronunció cuatro años antes en la Universidad de Yale. En él sostiene que el «conocimiento tácito» (la tradición, las prácticas heredadas, los valores implícitos y los prejuicios) es una parte crucial del conocimiento científico, aunque no puede formalizarse de forma explícita ni ser expresado con palabras exactas.
Para conquistar el mundo, uno debe conquistarse primero a sí mismo: las emociones, las acciones y los pensamientos. Eisenhower dijo que la libertad es la práctica de la autodisciplina. Cicerón definió la virtud de la templanza como el esplendor de la vida. Sin límites ni autocontrol, no solo nos arriesgamos a no alcanzar nuestro potencial y a perder lo que hemos logrado, sino que, además, nos aseguramos una vida de humillación y miseria.
En este nuevo libro, Ryan Holiday defiende la templanza como la virtud más importante. A lo largo de la historia ha recibido distintos nombres —autocontrol, disciplina…— pero todos hacen referencia a lo mismo: a gobernar en lugar de ser gobernado; a establecer tus propios límites; a marcar tus propios hábitos. Todos los grandes de la historia han practicado esta forma de autodominio, desde la leyenda del béisbol Lou Gehrig, hasta la reina Isabel II, la escritora Joyce Carol Oates, el emperador Marco Aurelio y Martin Luther King Jr., ministro y líder del movimiento por los derechos civiles.