Sentado, un noble samurái practica el zen. Curtido en mil batallas, es admirado por los jóvenes del clan que acuden a su escuela para adiestrarse en los secretos de la guerra. Es cierto que la gran mayoría sueña con aprender el uso invencible de la katana y del tanto, de la naginata y del tessen; también unos pocos sueñan con ser maestros en el kyu-jutsu, ese difícil arte de disparar con el yumi flechas infalibles… Sin embargo, el viejo guerrero sabe que ningún arma es tan poderosa como la meditación y la austeridad de vida, porque solo el guerrero que emprende y persevera en esta vía alcanzará la honorabilidad.
Un niño napolitano que mira por la ventana y fantasea con ser poeta, una niña de pelo de color azabache que baila en el balcón de enfrente y un amigo con el que batirse en duelo: así comienza la historia de tres personajes cuyos destinos quedan inextricablemente unidos para siempre. Los dos chicos, enamorados al instante de la Milanesa, como se refieren a la misteriosa muchacha, se embarcan en una batalla a muerte por su atención. Años más tarde, ya en la universidad y alejados del mundo de la infancia, los caminos de los dos compañeros se vuelven a cruzar. Nuestro narrador, aquel muchacho soñador, debe enfrentarse a su memoria y lanzarse en busca de la verdadera identidad de la Milanesa.
Roma, 88 a.C. Cayo Julio César es sólo un niño cuando conoce, en las peligrosas calles de la Suburra, a Tito Labieno, con quien sella una amistad destinada a perdurar. El ambicioso Julio César emprenderá años más tarde una heroica carrera militar que lo llevará a combatir en España y en las Galias, en una campaña repleta de éxitos, siempre con Labieno a su lado. Juntos desarrollan hábiles estrategias y llevan a cabo extraordinarias hazañas que los hacen casi invencibles. Sin embargo, mientras el éxito y el reconocimiento militar y político de César no para de crecer, las voces contrarias empiezan a surgir desde el Senado, y hacen peligrar su futuro más inmediato.
La sombra de Julio César es la primera entrega de la trilogía Dictator, una trepidante novela que recorre la vida y las gestas del mayor líder de la antigua Roma con una impecable recreación histórica.
En 2130, una nave extraterrestre, Rama, entró en nuestro sistema solar. El primer producto de una civilización extraterrestre que encontró el ser humano reveló muchas maravillas, pero con su partida, la mayoría de sus misterios permanecieron sin resolver.
Sesenta y seis años después de que la primera nave Rama atravesara el sistema solar, se avista una segunda nave. Pero esta vez, la Tierra está lista para ella: sabiendo qué esperar, los habitantes del planeta se preparan para montar una expedición que pueda resolver, por fin, algunas de las preguntas que la primera Rama dejó en el aire. Pero la tripulación no está preparada para lo que les espera dentro de la nave, y tampoco para los conflictos que estallan entre la gente...
Vuelve el misterio. Vuelve el mayor acontecimiento para el ser humano. Vuelve Rama.
La novela que inspiró la exitosa película Las normas de la casa de la sidra.
Esta novela cuenta la historia del doctor Wilbur Larch–santo varón y obstetra, eteradicto y abortista, director de un orfanato–y la de su huérfano favorito, Homer Wells, quien nunca consigue ser adoptado. El doctor Larch siente la obligación moral de liberar a las madres pobres de un embarazo no deseado, antes que admitir en su asilo a sus hijos abandonados. Homer Wells, a quien Larch quiere como a un hijo, al crecer se niega en cambio a «acabar con una vida humana». La novela es mucho más que un libro sobre el aborto, aun así tratado por Irving con un excepcional conocimiento histórico, médico, legal, filosófico y moral.
Aclamado por el pueblo como Libertador, blanco de numerosas conjuras políticas y militares, héroe romántico y hasta libertino para sus detractores y sus partidarios, idealista íntegro y abandonado que contempla las ruinas de su sueño de unidad de los pueblos americanos, tras la independencia del dominio español Simón Bolívar emprende -enfermo, con un menguado séquito- el que será su viaje final. Parte desde Bogotá para seguir el curso del río Magdalena. Su viaje será el último en un doble sentido: le proporciona oportunidades para considerar los pasos que ha dado en su agitada vida y, al tiempo, la gravedad de sus dolencias apresta en varios meses su encuentro con la muerte.
El pulso magistral de Gabriel García Márquez refiere hasta en sus detalles mínimos la inmensa aventura que, impulsada por la voluntad de Bolívar, transmutó el destino de América.