Cuba, mediados del siglo XIX
A la isla caribeña arriba un barco portador de una siniestra carga. Más de setecientas mujeres y niñas secuestradas de su África natal llegan para trabajar, hasta la extenuación, en los campos de caña de azúcar y parir hijos que serán también esclavos. Kaweka es una de ellas, una muchacha que vivirá en primera persona el horror de la esclavitud en la hacienda del cruel marqués de Santadoma, pero que pronto demostrará a quienes la rodean que posee la facultad de comulgar con Yemayá. Esta es una diosa voluble que, en ocasiones, le concede el don de la curación y le proporciona la fuerza para liderar a sus hermanos de raza en la lucha por la libertad contra unos opresores que han logrado esclavizar sus cuerpos, pero no sus almas.
Madrid, época actual
Lita, una joven mulata, es hija de Concepción, la mujer que lleva toda la vida sirviendo en casa de los marqueses de Santadoma, en pleno barrio de Salamanca, al igual que hicieron sus antepasadas en la Cuba colonial. A pesar de tener estudios y ambición profesional, la precariedad laboral obliga a Lita a recurrir a los todopoderosos señores de Santadoma en busca de una oportunidad en la banca propiedad del marqués. A medida que se sumerge en las finanzas de la empresa y en el pasado de esta riquísima familia, la joven descubre los orígenes de su fortuna y decide emprender una batalla legal en favor de la dignidad y la justicia, que merecen tanto su madre como todas las mujeres que entregaron sus vidas al servicio de unos blancos que nunca las trataron como a iguales.
Una deslumbrante novela sobre dos mujeres valientes que combatirán, cada una con sus armas, el racismo y la injusticia, escrita por el autor español de novela histórica más importante de nuestro tiempo. Un rendido homenaje al papel de las mujeres en su lucha por la justicia y la libertad.
La historia comienza en Inglaterra, en 1869, cuando el pequeño Harry queda impresionado por los relatos de guerra de su padre, un veterano general de Crimea, y sus viejos compañeros de armas. Años después, Harry Feversham es uno de los soldado británicos de más impecable reputación, pero, tras haber renunciado a unirse a su regimiento para una arriesgada campaña en Sudán a causa de su inminente boda con la bella Ethne, recibe una inequívoca acusación de cobardía: tres plumas blancas enviadas por sus amigos. Su amada arranca del abanico la cuarta y última pluma y rechaza contraer matrimonio con un cobarde. Consternado, decide entonces embarcarse en solitario en auxilio de sus compañeros. Y no le faltará ocasión para demostrar su valentía, ya que su batallón ha sido víctima de un devastador ataque de los rebeldes sudaneses. La vida de Feversham estará, desde ese momento, en riesgo constante, pero el sentido de la amistad y el honor moverán los hilos de su destino.
Mongo Blanco es una historia de piratas, de verdaderos piratas: negreros y traficantes. La vida del legendario malagueño Pedro Blanco Fernández de Trava, el mongo de Gallinas, es narrada por él mismo a un cándido médico, psiquiatra de una institución mental en la que Pedro Blanco termina sus días. La narración, pieza fundamental de una "nueva terapia" que el médico está explorando como método de sanación, es el hilo que nos lleva desde la dura y compleja juventud de Blanco hasta su ascenso y reinado en el mundo del comercio marítimo, de la navegación y de la trata de esclavos, enmarcados en las ricas descripciones de la España, África y Cuba del siglo XIX. La inteligencia y lucidez del relato contrastan con el escenario de decadencia y locura del instituto. El lector, como le ocurre al mismo médico, se ve envuelto en la emoción de la aventura, el poder y los excesos del pirata, un hombre que, según él mismo dice, detestaba a todos por igual, un hombre maldito que busca en sus recuerdos la explicación de su caída en desgracia. Esta novela de Carlos Bardem es vibrante como novela de aventuras y sorprendente por la calidad de la investigación histórica que lo sostiene. Un hallazgo de la narración es la inesperada voz crítica que el pirata revela sobre la complicidad e hipocresía de las sociedades esclavistas y abolicionistas ante este momento histórico que le ha dado rostro a nuestro mundo.