Acompaña a la pequeña liebre color de avellana mientras descubre jugando los maravillosos colores del mundo que nos rodea, en este delicioso libro de los autores de «Adivina cuánto te quiero».
Acompaña a la pequeña liebre color de avellana mientras aprende jugando los números del uno al cinco, en este delicioso libro de los autores de «Adivina cuánto te quiero».
Hay animalitos tan listos como para enseñarte la diferencia entre abierto y cerrado, grande y pequeño, cerca y lejos, blando y duro y arriba y abajo ¿Estás listo? Incluye un pop-up sorpresa con movimiento en cada página para leer aprendiendo y aprender jugando.
Contar del 1 al 5 nunca ha sido tan divertido: ¿Cuántos huevo puso mamá pata?, ¿Cuántos caracoles salieron de paseo?,o ¿Cuántos ratoncitos fueron a la fiesta? Incluye un pop-up sorpresa con movimiento en cada página para leer aprendiendo y aprender jugando.
Presentamos cuatro libritos muy pequeños y blanditos. Zarpas, garras, o patas de pato, cascos o pezuñas, todos sin zapatos, con solo verles los pies ¿puedes saber quién es?
Indestructibles is the trusted series for easing little ones into story time. Beloved by babies and their parents, Indestructibles are built for the way babies “read” (i.e., with their hands and mouths)
El primer libro INDESTRUCTIBLE!
Pensados especialmente para los más pequeños. A prueba de ser masticados, babeados y rasgados. Contienen imágenes llamativas con colores brillantes para captar su atención. Son libres de tóxicos, lavables y duraderos.
Y además, son bilingües! Castellano – inglés
Indestructibles is the trusted series for easing little ones into story time. Beloved by babies and their parents, Indestructibles are built for the way babies “read” (i.e., with their hands and mouths)
Arrastrada por el viento, una araña muy trabajadora acaba en un poste de madera. Allí decide empezar a tejer su telaraña. Uno a uno, todos los animales de la granja pasan a su lado y quieren hablar con ella. Pero la araña, tan trabajadora, no les dice nada y sigue tejiendo su tela, hilo a hilo, hebra a hebra. Hasta que llega la mosca...