Tras varios años de espera, Marie-France Hirigoyen, autora del bestseller El acoso moral, presenta Los narcisos, un libro imprescindible para comprender y combatir el ascenso de los narcisistas.
Marie-France Hirigoyen propone un estudio rompedor basado en su experiencia clínica. Denuncia la confusión entre el narcisismo sano, que permite tener la suficiente seguridad en uno mismo para autoafirmarse, y el narcisismo patológico que consiste en querer apabullar a los demás. Este libro es fundamental en una sociedad en la que cada vez son más los individuos centrados en sí mismos, pegados a sus pantallas, adictos a las redes sociales para valorizarse y existir únicamente en la mirada del otro.
El autismo comprende un espectro de trastornos del neurodesarrollo que trastocan de forma significativa los patrones de conectividad neural en el cerebro social. En función de la etiología del autismo, se producen alteraciones en procesos específicos del neurodesarrollo que a su vez se reflejan en alteraciones en las habilidades básicas de comunicación socioemocional que determinan el desarrollo cognitivo. De acuerdo con este planteamiento, en la parte primera del libro se exponen las bases psicobiológicas de los trastornos del espectro autista integrando las teorías explicativas propuestas, los factores epigenéticos, los procesos de neurodesarrollo críticos y las alteraciones en el desarrollo socioemocional características del autismo. La parte segunda se centra en el diagnóstico clínico y en la evaluación psicológica dimensional del autismo, abordando el diagnóstico diferencial temprano y los cambios que experimentan las personas con autismo a lo largo del ciclo vital, ya que en un contexto multiprofesional la evaluación psicológica de la conducta socioafectiva es crucial para diagnosticar el autismo en las primeras etapas de la vida. En la parte tercera se exponen los tratamientos y los diferentes programas de intervención con personas autistas. Tras comparar los tratamientos psicoeducativos destacando los basados en el análisis funcional de la conducta, se presentan los programas aplicados en los distintos niveles educativos y se subrayan las iniciativas de intervención orientadas a promover las habilidades socioemocionales de las personas con autismo. La expresión y el reconocimiento de emociones y las interacciones socioafectivas en el autismo son un foco de atención preferente, pues las habilidades de interacción con padres, educadores e iguales son susceptibles de entrenamiento.
La obra se inicia con una introducción sobre lo que significa el acoso escolar y lo hace con unos datos actuales, con una definición y con la vivencia de una víctima. En él se explica el término bullying y se definen sus características y los perfiles, tanto del agresor como de la víctima, y se desarrollan las posibles causas. Es bueno hablar del acoso escolar, pues, como en todas las violencias, lo peor que puede acontecer es el silencio, y el autor en este libro lo hace con una visión amplia que se detiene también en las redes sociales.Todo ello lleva a poder hacer un diagnóstico, pero de nada serviría este si no abordase la intervención y el tratamiento; por ello en la obra se habla sobre juegos peligrosos que están muy bien explicados, y que muchos de nuestros niños conocen. Para poder entender mejor todo lo que se expone en el libro, el autor ha incluido casos que son breves, concisos y muy pedagógicos.
Los autores en este libro exponen tanto para el neófito como para el especialista, un completo repertorio de intervenciones que acaban conformando una guía clara y matizada de técnicas de terapia familiar.
Igual que las raíces de las plantas y los brotes que crecen en las grietas del suelo pueden llegar a dañarlo y desnivelarlo, algunos traumas actúan como un «cuerpo extraño» en una herida, saboteando nuestro presente y generando un sufrimiento innecesario.
De la mano de la psiquiatra Rosa Molina, vamos a distinguir los traumas más conocidos, «los de alto voltaje» —un suceso único y devastador que marca un antes y un después en la vida de una persona—, de los microtraumas —heridas emocionales de una envergadura aparentemente menor, pero cuyas características, frecuencia o contexto condicionan nuestra vida y nuestra relación con los demás.
La causa de las adicciones no recae en las drogas, sino el deseo de cambiar nuestro estado de ánimo. Es por ello que una recuperación plena implica, en esencia, cambiar de estilo de vida.
Querer no es poder nos enseña a superar todo tipo de adicciones a través de la exploración de sus raíces. Nos muestra por qué ciertas personas son más vulnerables que otras a desarrollar una personalidad adictiva, de qué manera nuestras familias y la sociedad pueden fomentar inadvertidamente las adicciones, y cómo podemos aprender a reemplazar estas influencias destructivas por principios positivos y vitalistas.
Utilizando ejemplos extraídos de sus experiencias en la recuperación de adictos, Washton y Boundy no solo aprenderemos a mantenernos alejados de sustancias o actividades adictivas —la cocaína o el alcohol, el juego, el sexo, el trabajo, las compras—, sino también a olvidarnos de ellas para siempre. No se trata, pues, de un manual de primeros auxilios: con esta obra podremos conseguir cambios sustanciales y encender la llama de una verdadera esperanza.
El testimonio emocionante, descarnado y divertido de una mujer en busca del amor y la estabilidad emocional.
Christine Tate es una estudiante brillante, ha vencido un trastorno alimentario y tiene la vida por delante. Y se siente sola, tanto que cree que morir es la única salida para ponerle fin a esa soledad. Busca ayuda y llega hasta un psicólogo que la empuja a comenzar terapia en grupo para compartir sus problemas con otras personas que a su vez harán lo mismo con ella. De esta manera, si uno es honesto y deja de lado los secretos, establecerá relaciones reales y privadas en las que no podrá esconderse. Así comienza la andadura de Christine en los grupos de terapia. Porque para confiar en uno mismo, hay que confiar también en los demás.
En esta publicación se juntan dos personas que tejen una “filosofía terapéutica” provocativa y seductora. Alfredo Canevaro, gran maestro y referente de la Terapia Familiar Sistémica, y por otra parte Esteban Laso, un joven talentoso. Ambos tienen publicaciones que definen el estilo y la propuesta de cada uno; el primero sobre terapia sistémica individual y el segundo la terapia en clave emocional. Aquí convergen en lo que denominan “Terapia Experiencial Profunda”. Esta publicación retoma de manera brillante y crítica la sabiduría sistémica, sobre todo los de los clásicos, en especial Whitaker, Bowen, Satir y Boszormenyi-Nagy; además integra magistralmente a George Kelly, aunque hay que reconocer la fuerte influencia de Laing, Greenberg, Mahoney y Erikson. Con esta sabiduría, Laso y Canevaro han construido una psicoterapia sistémica que gira en torno a una ecología de las emociones vinculantes a las necesidades básicas. El texto se compone de tres capítulos: primero la teoría, segundo los principios y destrezas del terapeuta, y tercero la práctica clínica con individuos y parejas. Como indican los autores: “Es nuestra esperanza que esta propuesta permita no sólo incorporar como miembros de pleno derecho las emociones y las necesidades al repertorio del terapeuta sino además contrapesar el individualismo, el presentismo y la obsesión por la productividad que agostan nuestras vidas sociales y cortan nuestras raíces históricas y familiares”.
El fenómeno de la asignación de identidad ha ido tomando fuerza en los últimos veinte años, hasta el punto de involucrar al conjunto de la sociedad. Así lo atestiguan la evolución de la noción de género y las metamorfosis de la idea de raza. ¿Qué ha pasado para que los movimientos emancipatorios del pasado, en particular las luchas anticoloniales y feministas, se hayan replegado sobre sí mismos de tal manera? El derribo de estatuas en nombre del antirracismo es desconcertante, y la violencia con la que se manifiesta el odio a los hombres en el seno de la lucha feminista plantea interrogantes. En décadas recientes, se han reinterpretado hasta el exceso instrumentos de pensamiento tremendamente ricos y de gran fineza -de la obra de Sartre, Beauvoir, Lacan, Césaire, Said, Fanon, Foucault, Deleuze o Derrida- para reforzar unos ideales nuevos cuya prioridad no es alcanzar una sociedad más justa. En paralelo, la noción de identidad nacional regresa en los discursos de la extrema derecha, habitados por el terror. Estos valoran lo que los identitarios del otro lado rechazan: la identidad blanca, masculina, viril, colonialista, occidental. Identidad contra identidad, por tanto. En esta reflexión valiente y audaz sobre las trampas de las políticas identitarias, clave para entender el mundo de hoy, Élisabeth Roudinesco ofrece algunas pistas para encontrar la salida del laberinto de la esencialización de la diferencia y de lo universal.