Sookie Stackhouse es una camarera de cócteles de poca monta en un pequeño pueblo de Luisiana, un lugar tranquilo donde casi nada pasa... excepto el tiempo. Es tranquila y tiende a ocuparse de sus propios asuntos, excepto cuando se trata de su "tara". Y es que no es fácil tener poderes telepáticos y enterarse de todos los secretos que la gente esconde.
Por eso, cuando Bill Compton entra por primera vez en el bar en el que trabaja, Sookie no puede dejar de mirarlo. Es alto, moreno, guapo... y ella no puede escuchar una sola palabra de lo que está pensando. Pero Bill tiene su propia tara: es un vampiro, uno con mala reputación. Y cuando una serie de asesinatos golpea su ciudad, Sookie comienza a preguntarse si tener un vampiro por novio es una buena idea...
En muy poco tiempo, Sookie ha tenido que enfrentarse al peligro de la mano de vampiros, cambiaformas y otras criaturas míticas. Y sin embargo, lo que más le preocupa es la repentina desaparición de su novio: Bill se ha marchado sin razón aparente a Jackson, Misisipi, pero ya estaba distante de antes...
Animada por Eric, el siniestro (pero muy atractivo) jefe de Bill, Sookie decide ir en su busca. Y para ello tendrá que mezclarse con mundo sobrenatural en El Club de los Muertos, una secreta y elitista sociedad vampírica. Sin embargo, cuando finalmente encuentra a Bill, tambien descubre su traición. Y ahora no está segura de si quiere salvarlo... o comenzar a afilar algunas estacas.
Fernando, joven editor hijo de un republicano represaliado, decide huir de una España abatida por la Guerra Civil junto a sus amigos Catalina y Eulogio. Los tres son esclavos de los secretos que los acompañan y que los empujan sin remedio a vivir lejos de los suyos.
Una historia absorbente que nos habla sobre la culpa, la venganza, el peso de la conciencia y los fantasmas que nos persiguen y condicionan nuestras decisiones.
Obstinada, rebelde, irreverente, incontrolable. Esos eran algunos de los adjetivos con los que, Andrew Greenwood, el estricto y comedido conde de Hardwick definía a Marian Miller, o «Demonio Miller», como solían llamarla.
Andrew había tenido que asumir la responsabilidad de su título y su familia demasiado pronto y no permitiría que nada ni nadie se interpusiera en su camino hacia la rectitud. Ni siquiera los sentimientos irrefrenables que esa muchacha indisciplinada le provocaba.
Marian sabía lo que significaba perder todo lo que amaba siendo una niña y lo único que ansiaba era librarse del yugo de su avaricioso tutor, asumiendo que valerse por sí misma era la única manera de estar a salvo del dolor que provocaba la pérdida.
Pero todo se complica cuando Andrew y Marian descubren que el amor y la atracción que los une son casi tan potentes como la animadversión que los separa.
En enero de 1989, una niña de siete años fue raptada al norte de Tokio. Los padres nunca llegaron a saber la identidad del secuestrador. Tampoco volvieron a ver a su hija. Nombre en clave del caso: Seis Cuatro.
Más de una década después, el jefe de prensa de la policía se ve obligado a volver sobre el suceso, cuyo estigma no se ha diluido en el tiempo: el fracaso de la investigación sigue siendo motivo de escándalo. Pero el veterano Mikami no aspira ya a resolver el crimen, solo pretende tender una mano a la familia de la víctima y contribuir de algún modo a limpiar la reputación del cuerpo. Sin embargo, tras detectar una irregularidad en el expediente, Mikami acabará desvelando el móvil de un delito que encierra secretos inimaginables.
Año 2000. En Oslo aparece en plena calle el cadáver degollado de un viejo militante nazi. Harry Hole, que tras cometer un grave error ha sido reasignado a los servicios secretos, percibe los puntos en común entre este crimen y el contenido de un informe de los muchos documentos aburridos que pasan por sus manos a diario: alguien compró un rifle Märklin, un arma extremadamente cara y precisa usada por grupos neonazis.
Harry Hole tratará de averiguar cuál es la relación entre estos dos casos y se percatará de que el origen de todo puede remontarse mucho tiempo atrás, a lo sucedido entre un grupo de soldados noruegos durante el sitio de Leningrado en la Segunda Guerra Mundial. Pero, ¿qué vínculo puede haber entre lo sucedido hace tantos años y ese personaje misterioso apodado «El Príncipe» al que apuntan todas las averiguaciones policiales sobre el tráfico de armas?