¿Podrá Valentina dejarse llevar por el corazón y aceptar el amor al que siempre se ha resistido?
Valentina lleva un vestido blanco con mucho tul y zapatos azules. Pablo la espera en el altar y, mientras camina hacia él, los invitados suspiran, un cuarteto de cuerda toca My Girl y pequeñas motas de purpurina caen del cielo.
Bonito, ¿no? Pero lamento decirte que solo se trata de una de sus fantasías, porque la triste realidad es que Pablo ya no la quiere y que será Adela la que muy pronto camine hacia él para jurarle amor eterno. Por si esto no fuera poco, Valentina tendrá que asistir a la boda, y por si no te parece lo bastante humillante, ha prometido que lo hará acompañada de su nuevo y flamante novio. Aunque si pensabas que ninguna desdicha podía superar a estas, déjame que te confiese que todo es pura invención y que está sola, triste y muy lejos de enamorarse. ¿O quizá no? Puede que el amor la esté esperando a la vuelta de la esquina y aún no lo sepa.
Daniela tenía la vida que creía desear: un trabajo con el que pagaba las facturas, una relación modélica y una amiga íntima. Una estabilidad que la hacía feliz. Sin embargo, en ocasiones, y cuando menos lo esperamos, la vida da giros inesperados, y la suya dio uno que nunca se habría imaginado. Un accidente de coche, un chico de ceño fruncido y patillas y una larga lista de casualidades llevaron a Daniela de la mano hacia una nueva vida, pero… ¿estaba ella preparada para ese viaje o quizá primero necesitaba reconciliarse consigo misma?
Una novela divertida, intensa, tierna y a veces dura sobre la decepción, la venganza, la traición, las inseguridades y los miedos, pero también sobre la amistad y el amor.
Cuatro hombres de distinta procedencia y nacionalidad, (un coronel español, ex director del servicio paralelo de Inteligencia, un catedrático musulmán egipcio, un comandante, ex agente de los servicios israelitas y un obispo copto) inician una investigación, localizando y escuchando a las pocas familias que existen llamadas "de los ojos cerrados" que han mantenido desde el año 34 las palabras de Jesús y de algunos de sus apóstoles.
Durante los primeros doscientos años del cristianismo fueron los encargados de repetir los hechos y palabras de Jesús, ya que no había nada escrito.
Mientras van escuchando a varias familias se dan cuenta que los relatos son diferentes y muchas veces contrarios a lo que durante siglos ha mantenido la Iglesia Católica.
El servicio de Inteligencia del Vaticano quiere terminar con esta investigación y con las familias que han guardado durante siglos estos evangelios orales.
El poder y la violencia, el engaño y la corrupción, están vigentes desde que tenemos noticias documentadas del mundo.