Holly Miller quiere que el próximo verano sea inolvidable. Es una chica responsable y trabajadora, pero pronto habrá un gran cambio en su vida y quiere sentir que ha aprovechado al máximo la etapa que está a punto de cerrar. No desea mirar atrás y arrepentirse de lo que ha dejado de hacer. Así que Holly tiene un plan y solo necesita a los Lions.
Jack Marchisio solo quiere largarse sin mirar atrás. Su vida es un desastre desde hace tres años, el tiempo exacto que lleva cargando con problemas que ni siquiera son suyos, pero ya falta muy poco para alejarse de todo y no piensa renunciar a su brillante futuro por nada ni por nadie. Jack es el rey de los Lions. Todos lo saben y lo respetan.
Un trato. Dos condiciones. Y el mundo de Jack y Holly se pondrá patas arriba.
Da igual las veces que Jack se haya repetido que es un error fijarse en esa chica rara que siempre tiene la cabeza metida en un libro, porque no puede dejar de pensar en ella. No importa que Holly se diga una y otra vez que no puede haber sentimientos con el arrogante y estúpido quarterback, porque él está marcando la diferencia.
Dos fuertes temperamentos, dos polos opuestos, sueños por cumplir, barreras que tumbar y un amor indomable y extraordinario con la fuerza de un millón de fuegos artificiales.
Uno de los principios fundamentales para crecer y desarrollar nuestra fuerza interior es la capacidad de mirarnos a nosotros mismos. De esta manera podemos saber qué pensamos, cómo funcionamos, en qué áreas nos va bien y en qué áreas nos va mal.
Esa capacidad de mirar hacia dentro nos conduce a un gran descubrimiento: en nuestro interior tenemos recursos extraordinarios y fortalezas que tal vez ya utilizamos en alguna situación de crisis. Están allí, solo tenemos que reconocerlos para volver a hacer uso de ellos.
África es periodista, aunque la ilusión de su vida es ser editora. Gema está especializada en marketing y publicidad y es madre de dos hijos. Belinda es limpiadora en hoteles y hospitales. Ellas no se conocen de nada, hasta que un buen día coinciden en un local llamado Bébete a Tu Ex. A partir de ese momento forjarán una amistad que las ayudará a hacer frente a las distintas decepciones que han sufrido por amor y, ante una botellita de vino, se retarán a vivir la vida uno o varios puntitos más allá de hasta donde se habían atrevido a hacerlo. Eso significará un ¡ADIÓS! a los miedos y vergüenzas, especialmente al qué dirán, y un gran ¡HOLA! a vivir, atreverse, quererse y disfrutar. Porque por muchas veces que hagas caer a una mujer en su camino, ella siempre se levantará, se sacudirá el polvo y se hará más fuerte.