- Érase una vez una mujer que lo tenía todo y un chico que no tenía nada.
- Érase una vez una historia de amor entre el éxito y la duda.
- Érase una vez un cuento perfecto.
Elísabet Benavent, @BetaCoqueta, regresa al panorama de la literatura con una novela que explora el significado del éxito en la vida y reflexiona con ironía y humor acerca de las imposiciones sociales, la presión del grupo y la autoexigencia que, aunque cueste creerlo, no es sinónimo de felicidad.
El mundo está cambiando y nadie podrá impedirlo. Una sociedad se resiste al fin de una epoca. Una mujer busca su propio destino.
Algunas novelas tienen el poder de reflejar la vida en todo su esplendor, trasladarnos a una epoca prodigiosa, captar el instante preciso en el que todo estaba a punto de cambiar. Esta es una de esas novelas.
Micaela es una joven maestra que llega a Comillas, uno de los pueblos más elegantes de la costa cántabra, en el verano de 1883. Allí conoce a Hector Balboa, un indiano que acaba de regresar de Cuba tras amasar una gran fortuna y está construyendo una escuela para los hijos -y no las hijas- de los aldeanos. Micaela empieza entonces su batalla para que tambien las niñas puedan recibir la educación que merecen y necesitan, al tiempo que entre ella y Hector va surgiendo una atracción capaz de derribar todas las barreras.
Ambientada a finales del siglo XIX, en un momento histórico decisivo y lleno de contrastes, Un destino propio nos habla de aquellas primeras mujeres valientes que se atrevieron a alzar la voz contra una sociedad que se negaba a escucharlas.
Laurie no cree en el amor a primera vista. Piensa que una cosa son las películas y otra, la vida real. Sin embargo, un día de diciembre, su mirada se cruza con la de un desconocido a través de la ventanilla empañada de un autobús. Surge la magia y Laurie se enamora perdidamente, pero el autobús arranca y sigue su camino por las calles nevadas de Londres.
Está convencida de que es el hombre de su vida, pero no sabe dónde encontrarlo. Un año después, su mejor amiga Sarah le presenta a Jack, su nuevo novio, del que está muy enamorada. Y sí, es él: el chico del autobús.
Laurie decide olvidarle, pero ¿y si el destino tiene otros planes?