Conoce de cerca las profecías escatológicas para entender su significado de una manera sencilla y práctica y, sobre todo, para saber identificar en qué momento profético nos encontramos en estos tiempos para el regreso del Señor Jesús.
En este libro, el reconocido Pastor Jahaziel Rodríguez examina lo que Apocalipsis da a conocer sobre el final de los tiempos y las señales del regreso de Jesús. Guiado por una enseñanza accesible que deja que las Escrituras hablen por sí mismas, usted aprenderá más de:
La cronología de las profecías que el Señor Jesús le mostró al apóstol Juan.
El conocimiento para identificar las señales que nos ayudarán a saber en qué momento de las profecías bíblicas estamos viviendo.
Los estímulos, desafíos y advertencias que Jesús mismo dio con el fin de prepararnos para Su regreso.
Lo que dice la Biblia sobre la importancia de velar por los tiempos y las señales del regreso del Mesías.
¿Por qué nos daría Dios en su palabra tantos avisos y profecías acerca del tiempo del fin? Él quiere que estemos listos. ¿Se encuentra usted preparado para lo que está por venir?
«Un libro familiar, desconcertante, que se nos revela como una presencia benéfica. Es menos difícil de escalar que el Everest, pero como él, está ahí». EMMANUEL CARRÈREEl libro plantea «el problema de Dios» desde la propia experiencia vital de su autor y su búsqueda incesante, tanto a través de la lectura de los grandes místicos como el Maestro Eckhart y de las grandes tradiciones religiosas (hinduismo, buddhismo, cristianismo) como de prácticas tales como el yoga y la meditación, hasta el encuentro con aquellas personas afines a sus inquietudes espirituales. Los textos místicos y sagrados son abordados a partir de autores como Mircea Eliade, Henry Corbin, Jean Varenne o Louis Massignon, entre otros, y confrontados con la filosofía griega y del siglo XX, desde Nietzsche a Martin Heidegger o Hannah Arendt. El «problema de Dios» se enfoca desde una doble perspectiva: la del Dios antropomorfo y personal y la del Dios impersonal, sin forma ni figura, para centrar el argumento de su libro en esta última. En efecto, esta obra trata del Dios al que se llega por la cara norte de la montaña, que no es otra que el Monte Carmelo de san Juan de la Cruz, y cuya cima se alcanza mediante una ascensión que consiste en un proceso de reducción y de negación.