El invitado de Drácula y otros relatos, es una recopilación de narraciones cortas. Su mujer Florence publicó en 1914 una edición póstuma dos años después de la muerte de Stoker. Se cree que inicialmente El invitado de Drácula fue escrito para ser el capítulo uno de la novela Drácula, pero los editores no lo consideraron oportuno y optaron por no incluirlo.
Aparte de El invitado de Drácula, están los siguientes relatos: La casa del juez, La Squaw, El secreto del oro creciente, Una profecía gitana, La venida de Abel Behenna, El entierro de las ratas, Un sueño con manos rojas y Arenas de Crooken.
Vidal Escabia, el protagonista de esta historia, ha seleccionado setenta y un libros en un cuarto oscuro de su casa con la idea de escribir un canon desplazado, intempestivo e inactual, disidente de los oficiales. Cada mañana, elige al azar uno de ellos, y saca a la luz un fragmento con destino al Canon, pero lo que desentraña su lectura influye en su vida y también en su escritura.
Las sospechas crecen en torno a si el narrador de Canon de cámara oscura es un androide, un Denver-7 infiltrado entre la gente corriente de Barcelona o si, por el contrario, utiliza el Canon para dar sentido a su vida ante el amor desorbitado que siente por su hija ausente.
Un Vila-Matas extremo que va más allá en su indagación sobre el sinsentido, el simulacro y la ficción como extrañas formas de vida, y también en su visión del arte literario como transmisión, colaboración y modificación de ideas ajenas. Una búsqueda, en definitiva, de un sentido último de la escritura, al tiempo que explora temas como el doble o la ausencia infinita que dejan aquellos a los que amamos, «la misma ausencia que Eurídice le dejó a Orfeo y de la que muchos creen que nació la escritura».
Soy plenamente consciente de que al no ser un hombre de letras, ciertas personas presuntuosas puedan pensar que tienen motivos para reprochar mi falta de conocimientos. ¡Necios! Acaso no saben que puedo contestarles con las palabras que Mario dijo a los patricios romanos: “Aquellos que se engalanan con las obras ajenas nunca me permitirán usar las propias”. Dirán que al no haber aprendido en libros no soy capaz de expresar lo que quiero tratar; pero se dan cuenta de que la exposición de mis temas exige experiencia más que palabras ajenas. La experiencia ha sido la maestra de todo buen escritor; por eso será ella la que yo citaré como nuestra». Ciencia, Filosofía, Arte, Literatura... son algunos de los muchos temas que abarca la presente selección del Cuaderno de notas de Leonardo, el hombre más universal del Renacimiento.
LEONARDO DA VINCI nació en 1452 en Vinci (Florencia). Arquitecto, pintor, escultor, ingeniero y sabio italiano heredero de todas las aspiraciones artísticas del Quattrocento florentino, aporta conclusiones geniales a la investigación de su siglo. A partir del siglo xvi, fue considerado como una especie de «mago». A pesar de que muchas de sus obras se han perdido o no están acabadas, la importancia de su obra es inmensa.
Quien escribe un poema lo escribe, antes que nada, porque el poema es un colosal acelerador de la conciencia, del pensamiento, de la percepción del mundo». Del discurso de Joseph Brodsky al recibir el Premio Nobel de LiteraturaA caballo entre dos lenguas durante décadas, el bilingüismo de Brodsky no solo revitaliza con singular desenvoltura un lenguaje heredado, sino que también proyecta una radical y profunda exploración de sus metros e imágenes, elevada a una forma particular de metafísica. Sin embargo, Brodsky es también un poeta eminentemente físico, cuyo tema fundamental es la encrucijada entre el espacio, el tiempo y los sentidos. Ningún otro escritor contemporáneo habla tanto de la intemperie. Sus musas no son Calíope ni Tersícore, ni sus artísticas hermanas asociadas con emociones y sentidos, sino Urania, musa de la astronomía, «más vieja que Clío», matrona del conocimiento estelar, del espacio puro, de esas extensiones heladas en medio de las cuales el hombre parece el derrubio lodoso que arrastra un glaciar.
Cuando los padres de Yusuf, de doce años, le dicen que vivirá con su tío Aziz durante una temporada, el chico se muestra entusiasmado. Pero lo que Yusuf no sabe es que su padre lo ha empeñado para saldar una deuda imposible de pagar, ni tampoco que Aziz no es pariente suyo, sino un rico y acaudalado comerciante con el que viajará por África central y las riberas del Congo en vísperas de la primera guerra mundial.
A través de los ojos de ese chiquillo descubriremos una naturaleza exuberante y hostil, poblada de tribus despiadadas e invasores desalmados, en la que una vida humana vale tanto como unas cuantas gotas de agua.
Vicente Aleixandre es uno de los poetas más importantes de la literatura española. Creador de grandiosas metáforas, experimentó con la tradición de la lírica y el surrealismo, iluminando la condición del hombre en el cosmos y en la sociedad del siglo XX. Esta antología ofrece un panorama amplio, variado y accesible del universo poético del autor que mejor ha sabido escribir sobre la tensión entre Eros y Tánatos, el amor y la muerte, en su preocupación por lograr pronunciar el deseo y retener la pasión, ahondando en la palabra.
Es víspera de Navidad y la visita de la clase de Joséphine al zoo ha sido una catástrofe. Nadie sabe qué ha pasado exactamente y los padres de la niña están dispuestos a descubrirlo. Mientras la investigación avanza, comprendemos poco a poco que una catástrofe nunca llega sola, que las apariencias engañan y que los acontecimientos pueden tomar un giro que nadie imagina.
La muy catastrófica visita al zoo nos mantiene en vilo hasta el final; es una novela divertida y emocionante, repleta de guiños sobre nuestra sociedad, sobre la democracia, la educación inclusiva, el rol de los padres y de los maestros.
Considerado el novelista revelación del año por los más importantes medios anglosajones y elogiado por autores de la talla de Khaled Hosseini, Leo Vardiashvili firma una ópera prima espectacular con Junto a un bosque inmenso, un relato sobre las andanzas de tres miembros de una familia que, tras años de exilio en el Reino Unido, vuelven a su tierra natal de Georgia. Una historia de pérdida y supervivencia que nos sumerge por completo en la vida de la antigua república soviética, mostrando la entereza y valentía de sus gentes de una manera increíblemente conmovedora.
Saba es sólo un niño cuando, a principios de los noventa, huye de los combates en Georgia con su hermano mayor, Sandro, y su padre, Irakli, en busca de asilo en Inglaterra. Dos décadas después, los tres luchan por reconciliarse con el pasado, atormentados por lo que dejaron atrás. Cuando Irakli regresa a su país, arrastrado por los recuerdos de una esposa perdida y un territorio desolado pero bello, Saba y Sandro esperan con ansia noticias suyas. Pero Irakli desaparece al poco de llegar, y su último mensaje es un misterio. Entonces, Saba decide seguir sus pasos en un viaje que lo llevará al corazón de un conflicto que ha marcado a generaciones y fracturado a su familia. Empeñado en saber qué queda de su tierra y su gente, descubrirá que todos los caminos conducen a secretos escondidos en los inmensos bosques georgianos.
Un escritor, miembro de la comunidad española en Buenos Aires, intenta descifrar la verdadera personalidad de su padre años después de su muerte. Marcial Fernández, emigrante asturiano, como tantos hombres de su época siempre tuvo dificultades para comunicarse con su hijo, a quien castigó con años de silencio y disgusto al descubrir su pasión literaria. El único vínculo entre ellos fueron las películas del Hollywood clásico que veían por televisión, una educación sentimental llena de sutilezas y malentendidos que Marcial impartía de manera indirecta. A medida que avanza en la reconstrucción de su historia, el narrador halla indicios de que su padre llevó una vida secreta y se obsesiona con descubrirla.
Estos poemas están escritos entre los años 2014 y 2022, en tres golpes de escritura que se extendieron a lo largo de uno o dos meses en cada caso. Quizá pueda parecer poca producción para ese intervalo de tiempo, pero como Aroa Moreno dice en el prólogo, «nunca he forzado a la poesía». Son treinta y dos poemas que tienden la mano al lector, y dan cuenta de fragmentos de la vida de una mujer que ya ha cumplido con alegría cuarenta y dos años.
Se trata de poemas que mantienen un diálogo con algunas ideas que alguna vez la autora se susurró a sí misma, que atraviesan su biografía y son un intento por sostener todo el torrente emocional por el que pasaba, y que encontró buen cauce a través de estos versos. No responden a las cuestiones que solemos considerar más importantes, tampoco pretenden ser un dogma ni un compendio, no están hechos ni de la felicidad más grande ni de los días más limpios, pero sí de aquellos momentos en los que la autora perdió el mundo de vista.