Una útil guía para jóvenes sobre las distintas religiones, las corrientes filosóficas y la ética.
¿Qué es realmente el budismo? ¿Cuáles son las principales diferencias entre catolicismo y protestantismo?¿Qué sabemos de la Iglesia ortodoxa? ¿Protestantismo y luteranismo son lo mismo?¿Cuál es la doctrina del islam, tan presente en el debate social hoy en día? ¿Qué sabemos del Ejército de Salvación, los mormones o los cuáqueros que a veces aparecen en las películas americanas?¿Qué creencias tienen en África? Y los que no creen en un Dios, ¿en qué creen? ;Tres destacados autores, JOSTEIN GAARDER, VICTOR HELLERN y HENRY NOTAKER, nos responden a todas estas preguntas en un libro concebido como una útil guía para jóvenes sobre las distintas religiones, las corrientes filosóficas y la ética.
El libro que explica por qué la Iglesia católica es la mejor marca de la historia.
¿Te has parado a pensar por qué las tiendas de marcas de ropa y los supermercados están distribuidas geográficamente como si fueran parroquias? ¿O por qué en las de móviles hay altares donde se muestran los productos como si fueran ofrendas? ¿Sabías que la palabra «propaganda» la acuñó el papa Gregorio XV en 1622 con la famosa De Propaganda Fide? ¿Que el primer CEO de la historia fue san Pedro y los primeros comerciales, los apóstoles? ¿Y que el Barroco se debería estudiar en las universidades como la mejor campaña de publicidad de todos los tiempos?
Todo lo que sabemos de comunicación lo inventó la Iglesia. Fue ella quien, probablemente sin darse cuenta, inspiró las campañas de marketing más famosas del planeta. Son sus métodos, su estrategia a largo plazo, sus rituales y sus promesas perfectas las que han señalado el camino para que nos convirtamos en seguidores incondicionales de estas empresas.
El primer siglo de la historia del cristianismo, que con frecuencia se ha presentado como el simple comienzo de la Iglesia, estuvo marcado en realidad por diferentes momentos cruciales tan inesperados como decisivos: la prematura muerte de Jesús, las apariciones del Resucitado, el establecimiento de los discípulos en Jerusalén, la sacudida causada por los helenistas, la ruptura de Pablo con la Gran Iglesia, la terrible tempestad de los años sesenta, la revitalización del judaísmo por Yohanan ben Zakai y sus discípulos, la exclusión de los minim de las sinagogas hacia 90-100 y la apertura, a comienzos del siglo II, del gran debate sobre la integración del cristianismo en el seno de la sociedad grecorromana.
La conciencia colectiva de los cristianos se fue poco a poco constituyendo y enriqueciendo en el curso de estos choques sucesivos. Judíos mesiánicos en sus inicios, los cristianos tomaron progresivamente conciencia de su originalidad en relación con el judaísmo. De lengua aramea, descubrieron la cultura griega y optaron en su mayoría por este nuevo medio. Hacia 125-150, salido del entorno protector del judaísmo, el cristianismo echa a volar con sus propias alas. Ha adquirido el pleno conocimiento de sí del adulto. Del joven tiene todavía la presunción de la que dan prueba los Apologetas y la intrepidez de los confesores que se niegan a toda concesión. Su infancia ha tocado a su fin. Helo aquí dispuesto a afrontar las tempestades de la madurez, que se anuncian rudas.
Desde los tiempos de san Pablo, pasando por los primeros concilios de la Iglesia y llegando hasta nuestros días, Johnson ofrece una amplia panorámica de la religión que durante más de dos milenios ha ejercido una influencia mayor en el destino de la humanidad que cualquier filosofía.
El autor hace gala en este libro de su maestría en el arte de contar la historia de una forma accesible, rica en detalles, apreciaciones y anécdotas, y al mismo tiempo ofrece los datos necesarios para responder a cuestiones esenciales sobre la evolución de la fe cristiana.
Este libro es un valioso recurso para aprender más de la persona de Cristo y a la vez aprender de la geografía histórica para poder entender mejor las Escrituras.
Esta obra es para todo el que anhele ahondar en los conocimientos de la Palabra de Dios y entender mejor las repetidas referencias que hace a su pueblo de diferentes formas.
Entre 1836 y 1840 (los años de la primera guerra carlista, la desamortización y la primera regencia), George Borrow viajó por cuenta de la Sociedad Bíblica británica con el objeto de difundir el Nuevo Testamento en una edición sin comentarios y accesible para todos. La vocación apostólica de «Don Jorgito el inglés» (por ese nombre era conocido en Madrid) le permitió recorrer media España y ser protagonista o testigo de múltiples incidentes -encuentros con bandidos, arrestos y detenciones, conspiraciones de gitanos (ocupados de los misteriosos «asuntos de Egipto»), amenazas de muerte- cuyo recuerdo vertió, a su vuelta a Inglaterra, en "La Biblia en España", libro que alcanzó de inmediato gran éxito y difusión. Manuel Azaña, traductor y prologuista en 1921 de la edición española, señala el novelesco interés de muchas aventuras, que parecen propias de un libro picaresco, pero por encima de todo destaca su carácter de obra de arte, de creación, que lo sitúa entre los mejores libros de su género.