Cuando Novalee pierde a su madre, no solo tiene que lidiar con el duelo, sino que se ve obligada a mudarse al otro lado del país a vivir con su padre, una superestrella de Hollywood que nunca se ha dignado a reconocer su existencia.
Lejos de todo lo que conoce y con una nueva familia a la que no soporta, llega la gota que colma el vaso: un guardaespaldas pegado a su trasero veinticuatro horas al día.
Splish, Splash y Flash, tres delfines nariz de botella inseparables, adoran jugar.
Un día, la diversión se convierte en terror cuando Splash, desesperado por ganar un juego, desobedece las reglas y se aventura en una área prohibida.
Tan concentrado está en ganar que no ve el peligro hasta que es demasiado tarde. Atrapado e indefenso, pide ayuda...
¿Encontrarán los habitantes del arrecife una manera de liberar a Splash a tiempo para que pueda respirar de nuevo, o será ésta su última lección? ¡Pasa las páginas y descúbrelo!