Todo es culpa de una pizza mutada con una de las pócimas de Zania. ¡No tenían que haberle pedido ayuda nunca! Aunque ahora eso ya da igual... ¡Lo importante es que los zombis no se coman su cerebro antes de encontrar una solución!
Tienen que buscar refugio, encontrar provisiones y, después, acabar con los zombis. Solo hay un pequeñísimo problema: ¡no tienen ni idea de por dónde empezar!
Una historia conmovedora que muestra que, incluso en los momentos más difíciles, nunca estamos realmente solos.
Convaleciente de un trasplante de médula, Zac lleva semanas solo y aburrido en el hospital cuando en la habitación contigua ingresan a Mia, una impetuosa chica de su edad. A los golpecitos en el tabique del principio los sigue el intercambio de notas por medio de las enfermeras y, finalmente, en el silencio de la noche, la comunicación por redes.
Poco a poco, una amistad surgida de la necesidad da paso a una atracción muy especial que, sin embargo, se verá expuesta a una dura prueba cuando más adelante la realidad cotidiana interponga unos obstáculos con los que Zac y Mia no contaban.
Zac y Mia es una historia excepcional, una novela íntima y conmovedora sobre dos chicos cuyo prometedor futuro se tambalea bajo sus pies y que mantiene la emoción hasta el final.
«Con las manos temblorosas, Harry le dio la vuelta al sobre y vio un sello de lacre púrpura con un escudo de armas: un león, un águila, un tejón y una serpiente, que rodeaban una gran letra H.»
Harry Potter nunca ha oído hablar de Hogwarts hasta que empiezan a caer cartas en el felpudo del número 4 de Privet Drive. Llevan la dirección escrita con tinta verde en un sobre de pergamino amarillento con un sello de lacre púrpura, y sus horripilantes tíos se apresuran a confiscarlas. Más tarde, el día que Harry cumple once años, Rubeus Hagrid, un hombre gigantesco cuyos ojos brillan como escarabajos negros, irrumpe con una noticia extraordinaria: Harry Potter es un mago, y le han concedido una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. ¡Está a punto de comenzar una aventura increíble!
¡Hola!
Me llamo Paula y me da miedo la oscuridad. Por eso me han mandado a un campamento de verano para superar miedos. Pero, al llegar, he descubierto que... ¡este campamento es terrorífico!
Por no hablar del monstruo que acecha al otro lado de la valla...
Aventuras misteriosas con las que te entrará la risa floja:
-Con ilustraciones a todo color en el interior y una cubierta que brilla en la oscuridad (pero para leerlo debajo de la manta es mejor usar una linterna)
-Cada libro es una aventura en sí misma, con muchas risas y giros que no te esperas (¡como para no dejar de leer!)
-Personajes con los que cualquier niño o niña se puede identificar (sobre todo si tiene algún miedo que superar)
-Ideales para niños y niñas que leen solos (¡este sí lo van a leer con ganas!)
-CUIDADO: Puede que luego no se puedan dormir (de la emoción, porque no da tanto miedo)
CLAY
Las chicas Marymount somos buenas chicas. Castas, puras, casi inalcanzables, y lo importante no es serlo sino parecerlo. Yo no soy la excepción, sé portarme bien, con mi uniforme planchado, mi cuerpo erguido; de lunes a viernes soy la dueña del instituto y los domingos… una buena niña católica.
Esa soy yo, siempre tengo el control. No puedo confesar lo que realmente quiero, he de ocultarlo, cada día, cada hora, luchar contra el deseo constante de meter mi mano bajo su falda. Porque todos interpretamos un papel, y el mío es ser perfecta.
OLIVIA
Todos los días pongo rumbo al colegio Marymount con una motivación: graduarme y entrar en la universidad. No me avergüenzo ni de mi familia ni de mis orígenes, aunque todos en la escuela se dediquen a cuchichear sobre el largo de mi falda o el rojo de mis labios.
Ellos siempre me han despreciado y creen que no voy a defenderme. Se equivocan. Lo haré cuando esté a solas con ella y le demuestre que no hace falta que sea un chico quien la toque para dejar aflorar todo lo que esconde con tanto esfuerzo.