En el inolvidable paisaje de un hospital, un grupo de jóvenes abrazan la alegría que tienen a mano: la amistad, la libertad y la rebeldía. Cada uno de ellos está roto; cada uno de ellos se ha hecho más fuerte debido a eso.
Crean una comunidad, viven milagros, y reclaman a la vida lo que la enfermedad les ha arrebatado. Pero un corazón roto hace que uno de ellos renuncie al amor. Y aun así, en ese desolado lugar donde el amor parece imposible, se abre una puerta… y también los corazones.
Como una de las humanas que acabaron en este planeta helado y, tras todo lo que han vivido, Kira debería contentarse con estar a salvo y tener un nuevo hogar. No solo ha visto que en este planeta las mujeres son respetadas y hasta atesoradas, sino que incluso un alien en particular, Aehako, ha dejado claro que está interesado en ella. De hecho, por más que Kira lo intenta, le resulta difícil mantenerlo alejado, aunque lo que en realidad quiere es agarrarlo por los cuernos e insistir en que la lleve a sus pieles.
Pero Kira tiene un terrible secreto, varios, en realidad. Y está convencida de que si Aehako supiera toda la verdad, no podría amarla. Sin embargo, hay algo si cabe más preocupante: los extraterrestres que las secuestraron están de regreso y, gracias al traductor de su oído, pueden encontrarla. Su presencia aquí pone a todos en peligro, pero ¿puede Kira renunciar a su nueva vida y al hombre que más desea? ¿Seguirá queriéndola si le cuenta sus secretos?
En Moriré besando a Simon Snow, Simon y sus amigos se dieron cuenta de que todo lo que creían saber sobre el mundo no era como ellos pensaban. En Rebelde, se preguntaron si todo lo que sabían sobre sí mismos era real. Ahora Simon y Baz, y Penelope y Agatha tienen que elegir cómo seguir adelante. Para Simon, eso significa decidir si quiere pertenecer al Mundo de los Magos y cómo afectaría esto a su relación con Baz. Mientras tanto, Baz salta de una crisis familiar a otra, sin poder encontrar el tiempo para hablar con alguien sobre su nuevo conocimiento vampírico. A Penelope le encantaría ayudarlo, pero ha infiltrado un Normal estadounidense en Londres y ahora no sabe qué hacer con él. Y Agatha... Bueno, Agatha ya ha tenido suficiente.
El grupo vuelve a Watford, Inglaterra, con sus familias, para la embarcarse en la aventura más larga y desgarradora de sus vidas.
Este libro es un final. Cuenta secretos, responde preguntas y entierra a los fantasmas. Es un final sobre finales, sobre catarsis y sobre cómo cerrar ciclos. Es un libro para aprender a continuar desde los traumas y las victorias que nos quieren definir.
Nova Albright, la primera chica negra coronada reina del Instituto Lovett, está muerta. Duchess Simmons, su mejor amiga, lo tiene claro: Tinsley McArthur, la chica guapa, rica y blanca que cree que debería haber ganado, haría cualquier cosa para continuar con la tradición de las McArthur. Incluso matar.
Duchess está convencida de ello y no va a permitir que Tinsley se libre de las consecuencias. Por eso, se acercará a ella para conseguirlo..., aunque desconoce los planes que la propia Tinsley tiene entre manos.
Todos querían a Nova. Y el amor, a veces, es lo que te acaba matando.
It seems like Sage’s whole world is on fire the summer before she starts seventh grade. As house after house burns down, her Bushwick neighborhood gets referred to as “The Matchbox” in the local newspaper. And while Sage prefers to spend her time shooting hoops with the guys, she’s also still trying to figure out her place inside the circle of girls she’s known since childhood. A group that each day, feels further and further away from her. But it’s also the summer of Freddy, a new kid who truly gets Sage. Together, they reckon with the pain of missing the things that get left behind as time moves on, savor what’s good in the present, and buoy each other up in the face of destruction. And when the future comes, it is Sage’s memories of the past that show her the way forward. Remember Us speaks to the power of both letting go . . . and holding on.
Todo el mundo quiere saber cómo lo hace Zoe. Su familia, ese chico tan mono con el que se cruza siempre en la pista de hielo y sus compañeros de clase. Quieren saber exactamente cuántos kilos marca la báscula y cuántas calorías consume al día, y si no le preocupa no despertarse a la mañana siguiente. Quieren saber por qué, pero no quieren oír la verdad, porque la verdad no es sensacionalista.
La verdad es que Zoe no se siente suficiente para su familia, ni para ese chico con el que se cruza siempre en la pista de hielo, ni para sus compañeros de clase. Ni siquiera se siente suficiente para la enfermedad.
La verdad es que Zoe se considera más monstruo que chica, sin llegar a ser un monstruo del todo.
La verdad es que nunca es todo o nada.
No hay una verdad absoluta, pero la paz existe, la tranquilidad existe, la recuperación existe.
Y si Zoe aprende a aceptar la ayuda de quienes quieren saber cómo, quienes quieren saber por qué, las terminará conociendo.