El mundo de Caleb se ha desmoronado. El tiempo transcurre, pero él sigue viviendo en esa misma noche. Sigue paralizado en ese mismo dolor. Su familia necesita que despierte. Él necesita buscarla. Y necesita encontrarla.
El mundo de Victoria se ha transformado. Intenta descubrir quién es, pero su antiguo yo sigue fragmentado en cientos de pedazos. El chico que la acompaña necesita que ella sea fuerte. Ella necesita entender por qué siente esa conexión con él. Y por qué una voz en lo más profundo de su cabeza le dice que tiene un hogar al que volver.
Huir ya no es una opción para nadie. La única posibilidad de supervivencia es enfrentar el pasado y desafiar el olvido.
Y, desde luego, jamás esperaron que cayeran».
Como asesina rebelde, el objetivo de Raeve es cumplir su misión y que jamás la atrapen. Sin embargo, cuando un cazarrecompensas rival hace añicos su realidad, la joven se ve prisionera del Gremio de Nobles, una organización de elementales poderosos que pretenden dar ejemplo con ella. Solo la muerte podrá liberarla.
Devastado por una terrible pérdida, el jinete de dragón Kaan Vaegor decapitó a un rey y se puso su corona derretida. Ahora, su búsqueda incansable para reunir fragmentos lunares lo conduce a la prisión de la ciudad, donde se topa con una Raeve encadenada, con rabia en la mirada y sangre en las manos. Juntos, deberán descubrir una verdad que amenaza con hacer que su mundo se desmorone... y ellos con él.
Caleb no es un chico corriente. Ha tenido una vida complicada, quizá por las habilidades especiales que lo convierten, a sus ojos, en un monstruo. El destino lo ha llevado a trabajar para gente de moral dudosa, a hacer cosas que le han manchado las manos y el alma.
Entonces, una de sus misiones se complica y se le asigna vigilar a Victoria, una humana tan normal como cualquier otra, con un trabajo rutinario, un apartamento pequeño y un gato extraño.
Debería ser el trabajo más fácil del mundo, pero termina teniendo que elegir entre el mundo que conoce y la única persona que alguna vez le ha importado.
Y tú, ¿serías capaz de enamorarte de alguien que desconoce el significado del amor?