Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo?
De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.
Cuando Stacey se mudó a Willow Creek para cuidar de su madre enferma, sabía que su vida estaría en pausa una temporada. Lo cierto es que ahora ya han pasado años, y aunque le encante pasar los veranos sirviendo bebidas y flirteando con clientes en la feria medieval del pueblo, tiene otras expectativas de futuro. Por ello, se marca un objetivo claro: tener su vida resuelta antes de la feria del próximo año. Quizás incluso para entonces haya encontrado a su media naranja.Al fantasear sobre el amor, a Stacey nunca se le pasó por la mente que Dex MacLean, su ligue de verano, pudiera ser un candidato. Sin duda, es muy atractivo, especialmente cuando está en el escenario con su grupo de música, pero Stacey nunca ha sentido conexión emocional con él. Pero entonces recibe un e-mail muy tierno de su galán monosilábico… y se pregunta si quizás ha estado equivocada todo este tiempo.La feria por fin regresa a Willow Creek, y Stacey espera poder verse en persona con el hombre con quien ha estado intercambiando centenares de mensajes de amor online. Pero, para su asombro, no ha sido Dex. Entonces, ¿de quién se ha estado enamorando todo este tiempo?
Es la mañana de la cosecha que dará comienzo a los décimos Juegos del Hambre. En el Capitolio, Coriolanus Snow, de dieciocho años, se prepara para una oportunidad única: alcanzar la gloria como mentor de los Juegos.
La casa de los Snow, antes tan influyente, atraviesa tiempos difíciles, y su destino depende de que Coriolanus consiga superar a sus compañeros en ingenio, estrategia y encanto como mentor del tributo que le sea adjudicado. Todo está en su contra...
¿Renunciarás a tu mundo por amor? ¿Bastaría ese amor, si perdieras todo lo demás?
Tras el éxito de Cuando no queden más estrellas que contar una nueva bilogía de la autora juvenil del momento.
Él ha crecido en un entorno en el que las tradiciones y unos valores anclados al pasado dictaminan su futuro.
Ella se siente tan perdida que le cuesta recordar quién es.
Él guarda un secreto que podría destruir el vínculo que lo une a su familia.
Ella apenas cree en el amor y camina de puntillas por el mundo.
Cuando una casualidad hace que los pasos de Jun y Daniela se crucen en las calles de Londres, no imaginan que sus vidas se acabarán uniendo. Encuentros fugaces que se convierten en comienzos. Porque hay huellas en la nieve que no se pueden borrar y amores imposibles que, tal vez, y solo tal vez, duren para siempre.
¿Y si te enamoraras de la persona menos indicada? ¿Lo arriesgarías todo por una posibilidad?
Tras el éxito de Cuando no queden más estrellas que contar una nueva bilogía de la autora juvenil del momento.
Él nunca lo ha tenido fácil y esconde su vulnerabilidad tras una apariencia despreocupada.
Ella desea salir al mundo y conocer el amor.
Él esconde cicatrices mucho más profundas que las que marcan su piel.
Ella quiere volar alto y cumplir ese sueño que no se atreve a confesar.
Ren y Jisoo se conocen desde niños y no podrían ser más diferentes. Sin embargo, cuando el destino los ponga a prueba, descubrirán que el corazón no entiende de reglas. Porque hay polos opuestos que encajan y sentimientos más fuertes que el miedo a lo prohibido. Porque el amor no sabe de imposibles y, a veces, merece la pena apostarlo todo por un puñado de quizás.
Alice nunca ha salido al mundo. Su cena es a las nueve en punto, su sueño dura exactamente ocho horas, jamás tiene una sola arruga en la ropa, parpadea 86 400 veces al día, respira 30 000 veces al día, solo habla cuando le preguntan, jamás ha levantado la voz y, lo más importante, jamás se ha preguntado qué pasaría si todo cambiara.
Pero, ¿y si eso ocurriera? En un mundo donde la libertad está controlada, ¿hasta dónde serías capaz de llegar para recuperarla? ¿Hasta dónde serías capaz de llegar para sobrevivir?