Los Hematoi nacen de la unión entre mortales y dioses.
Los puros, hijos de dos Hematoi, poseen poderes divinos.
Pero los mestizos, fruto de la unión entre Hematoi y humanos, no corren la misma suerte.
Solo tienen dos opciones: ser entrenados como Centinelas para cazar y matar daimons o convertirse en criados al servicio de los puros.
Alexandria es mestiza y preferiría arriesgar su vida luchando que desperdiciarla limpiando inodoros, aunque, de todos modos, puede terminar viviendo como los pobres. Hay varias reglas que los estudiantes del Covenant, la academia donde se entrena a los Centinelas, deben seguir. Alex tiene serios problemas con todas ellas, especialmente con la más importante: las relaciones entre puros y mestizos están prohibidas.
Desafortunadamente, ella está enamorada de Aiden, un apuesto sangre pura. Pero ese no es su mayor problema: mantenerse convida el tiempo suficiente para graduarse en el Covenant y convertirse en Centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrenta a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: convertirse en un daimon y ser perseguida por Aiden. Y eso sería horrible.
Historia de las Tres Guerras, siglo XIV
Reino de Lykos, año 1400 de la Era Solar. El rey de los elfos oscuros ha secuestrado a la heredera al trono Ashbree Aldair. Con ella, se ha llevado las posibilidades de victoria y ha incendiado la ira de los elfos del Imperio de Yithia. La historia se repite y nadie ha podido evitarlo.
Durante su cautiverio, la futura emperatriz hará todo lo que sea necesario por regresar a su hogar. Incluso acercarse al rey, aunque eso signifique correr el extremo peligro de oler su adictiva sangre de plata, sentir su atracción arrolladora y oír el silencio que dejó en su pecho el corazón de piedra que, durante años, ella ha intentado destruir.
En esta segunda entrega de la Trilogía Sangre de Plata, Ashbree Aldair se dará cuenta de que no siempre el que relata la historia cuenta la verdad. En un juego de traiciones, engaños e intereses cruzados, una pasión sin límite podría cambiar el destino de un mundo que lleva demasiado tiempo sumido en la guerra. Aunque, en realidad, la lucha no ha hecho más que empezar.
Tras una devastadora lesión que lo ha mandado al banco, Johnny Kavanagh se aferra como puede a sus sueños. Perdido, inseguro y necesitado de consuelo, decide desentrañar los misterios que envuelven a la chica de ojos azules en la que no puede dejar de pensar ni un minuto. Guardar un secreto nunca ha sido un problema para Shannon Lynch. Sabe bien que los demonios y los villanos acechan no solo en los cuentos, sino también en el mundo real. Traumatizada tras volver de Dublín y desesperada por proteger a sus hermanos pequeños, Shannon termina participando en la misma pantomima de siempre mientras su futuro se desmorona frente a sus ojos. La única forma de protegerse es levantar un muro a su alrededor. Solo un chico será capaz de saltar ese muro, el mismo que le ha robado el corazón. Sin embargo, están a punto de salir a la luz secretos que cambiarán sus vidas para siempre. ¿Sobrevivirá a todo ello el amor entre Johnny y Shannon?