Una sola vez cada cien años, se celebra el Kejari, el legendario torneo en honor a la diosa de la muerte, Nyaxia, que reúne a los vampiros de todos los rincones. En esta ocasión, sin embargo, hay una participante de lo más particular: una humana, Oraya, que además es la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche.
Aunque lleva entrenándose toda la vida, Oraya está en clara desventaja. Este mundo está diseñado para matarla y este torneo mortal es la peor prueba: deberá competir contra los vampiros más feroces y sanguinarios de todos los pueblos. No obstante, es su única oportunidad para ser algo más que una presa y poder cumplir un sueño oculto.
El torneo requerirá que establezca peligrosas alianzas, en particular, con su mayor adversario, Raihn. Todo en él es temible. Nacido para matar, es despiadado y además un enemigo de su padre. Como si todo esto no fuera suficiente, se avecina una tormenta —como un oscuro presagio— que sacude todo lo que Oraya creía saber sobre su hogar. Raihn podría entenderla mejor que nadie, pero sin embargo la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos viven en un mundo en el que nada es más letal que el amor.
Historia de las Tres Guerras, siglos VIII-XIV
Imperio de Yithia, año 1400 de la Era Solar. Cinco siglos después, la heredera al trono Ashbree Aldair posee un extraordinario don que podría destruir el corazón del Señor de las Sombras y acabar con el conflicto para siempre. Pero no es fácil que el futuro de toda tu raza dependa de ti y menos aún si tu padre se encarga de hacerte saber, cada vez que fracasas en tu cometido, que eres una vergüenza.
A Kidan Adane, heredera de la Casa Adane, nunca le ha interesado la prestigiosa universidad de élite de Uxlay, ni su sociedad de vampiros ni sus extrañas casas, y mucho menos sus herencias. Lo único que le importa es encontrar a su hermana melliza desaparecida, June. Pero entonces llega Susenyos Sagad, un temible y atractivo vampiro, con la intención de robarle su herencia... y todo cambia. Para encontrar a su hermana, Kidan tendrá que enfrentarse a Sagad. Y cuando la tentación y su naturaleza más oscura afloren, solo tendrá una opción... Matar o morir.