Grayson fue criado como el heredero de la fortuna de su abuelo, poniendo a su familia ante todo. Cuando parte de ella se meten en problemas, Grayson aparece para hacer lo que mejor se le da: ocuparse de ellos de manera rápida, sencilla y sin sentimentalismos por medio.
A Jameson, en cambio, es un hombre de riesgos, de sensaciones fuertes, de juegos. Cuando su misterioso padre aparece para pedirle un favor, Jameson no puede resistirse a aceptar. Se infiltrará en el exclusivo y oscuro mundo londinense de las apuestas millonarias para ganar una inalcanzable. Por suerte, Jameson Hawthorne no cree en lo imposible.
Atraídos por juegos retorcidos en puntos opuestos del planeta, Grayson y Jameson, con la ayuda de sus hermanos y la chica que heredó la fortuna familiar, tendrán que decidir hasta dónde están dispuestos a llegar para ganar.
Ella no le pertenece a él. Pertenece a la corona.
El trono nunca fue el destino de Tristan Faasa. Eso quedaba para su hermano, Michael, el mismo que fue responsable de la infancia atormentada de Tristan y de la cicatriz que le cruza la cara. Tras la muerte de su padre, Michael está decidido a subir al trono, y Tristan, a robárselo: como líder de una rebelión secreta, no se detendrá ante nada con tal de poner fin al reinado de su hermano. Pero la llegada de Lady Sara Beatreaux, la prometida de Michael, hace estallar otro tipo de guerra,una en la que Tristan ya no sabrá qué le importa más, si la corona o la mujer que está a punto de ceñirse las sienes con ella.
Sara tiene un plan: casarse con el rey y acabar con la dinastía Faasa, aunque eso ponga en peligro su propia vida. Pero no contaba con el Príncipe Marcado. Es peligroso. Está fuera de su alcance. Es uno de los hombres a los que tiene que matar. Pero la frontera entre el odio y la pasión nunca ha sido tan delgada y, cuandolos secretos salen a la luz, Sara ya no sabe en quién confiar, desgarrada entre la venganza y el villano al que no debería amar.
Solo lo extraordinario pertenece al reino de Ilya: los excepcionales, los poderosos, los élites.
Aquellos que nacieron vulgares son solo eso: vulgares. Y cuando el rey decreta que todos los vulgares serán eliminados para preservar su sociedad de élite, carecer de poder se vuelve un crimen, convirtiendo a Paedyn Gray en una criminal por destino y en una ladrona por necesidad. Se hace pasar por psíquica en la ciudad real, pasando desapercibida para seguir viva y fuera de peligro.
Cuando Paedyn inesperadamente salva a uno de los príncipes de Ilya, se ve arrojada a las Pruebas de la Purga. La brutal competición existe para exhibir los poderes de los élites, algo de lo que Paedyn carece. Si la Purga y sus rivales no la matan, lo hará el príncipe cuando descubra lo que ella es en realidad...