Según Colin Singleton existen dos tipos de personas: los que dejan y los que son dejados.
Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
John Green, el autor de Bajo la misma estrella, nos regala una historia tocada por la emoción de un road trip, en una trama que combina de forma magistral golpes de humor, brillantes reflexiones sobre el amor y diálogos cargados de vida.
Hollis Brite ha crecido en el castillo de Keresken, rodeada de las hijas de la nobleza, todas ellas esperando a ser la elegida del rey.
Jameson de Coroa, el joven rey, nunca ha sido un chico fácil de atrapar, hasta que conoció a Hollis.
Hollis no puede controlar su emoción cuando Jameson finalmente le declara su amor. Pero a través de su extravagante cortejo, Hollis se da cuenta de que todos los regalos y las atenciones que recibe vienen acompañados de unas expectativas muy elevadas.
Con la importante visita del rey de Isolte en el horizonte, Hollis cree que será el momento ideal para demostrar a Jameson y a sí misma que tiene todo lo necesario para ser reina. Pero cuando conoce a un extraño de Isolte con el misterioso poder de ver dentro de su corazón, Hollis empezará a preguntarse si su vida con Jameson en palacio será realmente su sueño hecho realidad o una prisión para el resto de su vida.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre e-mails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación?
¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?