Enseñar a los niños a compartir empieza por los juegos y los juguetes, la merienda, el paraguas, los lapiceros o un libro. Pero esos primeros pasos deben encaminarse a algo aún más importante para un corazón generoso: compartir todas las cosas especiales que no son materiales, como las ideas, la atención plena, el conocimiento y, sobre todo, el amor.
Los encantadores protagonistas de este libro van a enseñar a los niños a asumir responsabilidades domésticas como hacer su cama, ordenar su habitación, poner y quitar la mesa o cuidar a sus hermanos pequeños, y también a aceptar normas de seguridad como los hábitos de higiene y salud, ponerse el cinturón o cruzar con el semáforo en verde.
Este manual para héroes del día a día enseña a superar el miedo y armarse de valor para atreverse a ir solo a la escuela, a descubrir y aprender cosas nuevas o a ir al médico sin temor, pero por encima de todo eso, enseña que el más valiente es siempre el que pide perdón, el que habla sus sentimientos y el que se muestra tal y como es ante los ojos del mundo.