Lo último que Ziara esperaba averiguar en Lithae es que el futuro de Cathalian está en sus manos. Menos aún descubrir el lazo que la une a su mayor enemigo.
El tiempo se agota y la guerra se avecina, pero sabe que mientras la sombra del rey Dowen se cierna sobre el reino, no habrá libertad posible en Cathalian.
Ziara se esforzará por cumplir su misión y hacer justicia. En su lucha, contará con la ayuda de nuevos e inesperados aliados y, por supuesto, con el amor y apoyo de Redka, aunque puede que el destino tenga planes desconocidos para él...
Telmo Lobo se está volviendo loco: ve cosas que nadie ve, las gaviotas le hablan y un misterioso millonario aparece para decirle que sabe dónde está su padre, quien desapareció sin decir nada hace años de la vida de sus hijos, Telmo, Mía y Sammy.
Los hermanos Lobo y su amiga Carmina se han enfrentado a abusones y a duras competiciones de deporte, pero lo que se encontrarán al seguir la pista de su padre será algo nunca visto: otra dimensión como jamás hubiesen imaginado, donde surfear por el aire y comunicarse con la mente es posible, y donde el mal amenaza con tomar el control. Juntos se adentrarán en una aventura llena de retos en la que todos deberán hacer frente a sus miedos. Tendrán que sacar valor y arriesgarse antes de que la amenaza de Vértigo condene a todas las personas a las que quieren.
Keera es una asesina. Como Espada del rey es la espía más despiadada de todo el reino, y la preferida del monarca. Durante años ha cumplido rigurosamente la misión de acabar con quien ponga en peligro la paz de Elverath, y nadie ha podido escapar de ella. Hasta ahora.
Cuando surgen rumores sobre un rebelde que se hace llamar la Sombra y que trata de romper con el débil equilibrio de Elverath, Keera empieza una cacería que la llevará a recobrar la fuerza que creía perdida. En su búsqueda, cruzará las tierras mágicas de los fae, intentando discernir si su enemigo es mortal, elfo o mestizo, como ella. Con cada paso se cuestionará quién es el verdadero adversario: ¿la Sombra que amenaza la paz?, ¿o el rey que destruyó a su pueblo y la convirtió en una asesina desalmada?