Eden solía pensar que Josh era el único que podía salvarla. Él, con su amable sonrisa, su trato cuidadoso y su corazón sincero, era lo mejor que había en su vida en mucho tiempo, pero no podía ser quien la rescatara. Porque eso era algo que tenía que hacer la propia Eden sola.
En el instituto, Josh y ella jamás tuvieron oportunidad de tener una relación sana. Eden cargaba con las consecuencias de un suceso devastador, mientras Josh lidiaba con el alcoholismo de su padre. Sin embargo, ahora ella ha hecho frente a su agresor y va a empezar la universidad, y puede que allí ambos encuentren el lugar y el momento adecuados…
Dani y Vega están muy preocupadas por Susi: la actitud de su amiga ha cambiado muchísimo de la noche a la mañana. Mientras descubren qué le pasa y cómo ayudarla, cada una deberá enfrentarse a sus propios problemas: Vega está empezando a sentir cosas que no entiende del todo y Dani va a tener que aceptar que no es el centro del universo.
Pero ¡juntas pueden con todo, porque para eso están las amigas!
Volver a Newford parecía sencillo, pero Trinity no esperaba tener que lidiar con tantas cosas a la vez.
Su hermana, Laureen, ha decidido venirse a Keens y hacerle la vida imposible. Su pasión por la equitación no es lo que era, y tras pasar tantos meses fuera, su relación con Jordan parece haber cambiado.
Cuando Jordan y ella fingen que salen juntos para que Laureen la deje en paz, Trinity empieza a pensar que esta confusión es lo último que necesita. ¿O quizá es justo lo que le hacía falta para aclararse?
Cuando la línea entre el amor y la amistad no está clara, dar el primer paso significa arriesgarlo todo…