Teresa de Calcuta fue una monja católica de origen albanés fundadora de las Misioneras de la Caridad. Durante más de 45 años dedicó su vida a atender a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, primero en la India y más tarde, en el resto del mundo. Por su labor humanitaria obtuvo el Premio Nobel de la Paz y, tras su muerte, fue canonizada y proclamada santa.
Princesa. Prisionera. Huérfana. Rebelde. Cuando todo lo que queda de tu pasado son cenizas, debes buscar muy dentro de ti para encontrar la llama que puede devolverte la fuerza.
Harriet Tubman fue una valiente líder abolicionista nacida en la esclavitud que logró huir a los «estados libres» del norte de Estados unidos. Harriet volvió al sur en innumerables ocasiones y rescató a decenas de personas, convirtiéndose en un icono de libertad e inspirando a generaciones de afroamericanos en su lucha por la igualdad y los derechos civiles.
Anne Frank fue una niña alemana de ascendencia judía. Durante la Segunda Guerra Mundial, vivió escondida junto a su familia, huyendo de los nazis. Anne fue descubierta y enviada a un campo de concentración donde murió días antes de acabar la guerra. Su diario, traducido a más de 55 idiomas, da voz al millón y medio de niños que murieron durante el holocausto nazi.
Vale, esta vez NO HE SIDO YO.
Yo estaba preparando un vídeo tranquilamente en mi cuarto cuando lo he encontrado: hay un agujero en la pared de mi cuarto y os prometo que NO es culpa mía.
Claro que, ya que lo he encontrado, mejor investigo lo que hay detrás antes de que mis padres se enteren, ¿no? Porque, ¿y si hay un TESORO escondido?
¡Decidido! Voy a investigar este misterio porque yo NUNCA digo que no a una AVENTURA.
¿Te apuntas?