ELLOS TEMBLARÁN DE MIEDO... ¡Y LOS LECTORES, DE RISA!
Cosas que me he encontrado desde que llegué a Pesavilla:
1.- Nuevos amigos tan fans del misterio como yo.
2.- Un gato con un ojo de cada color y sospechosamente listo.
3.- Cosas raras a tutiplén, que si un monstruo, que si un cuervo que me mira de reojo, ranas, ranas y más ranas y… ¿¡se puede saber qué hace esa escoba?!
Desde que llegó a Pesavilla, Álex tiene claro que en este pueblo pasan cosas raras. Primero fue un monstruo que acechaba en el colegio y ahora es... Bueno, aún no tiene claro lo que es, ¡pero seguro que aquí hay gato encerrado! O cuervo... ¿O quizá rana?
Tejas Verdes se llena de alegría con la boda de Ana Shirley y Gilbert Blythe. Tras la celebración, los recién casados se trasladan al puerto de Cuatro Vientos, a una casa con solera rodeada de árboles, para iniciar su nueva vida en común. Ana irá conociendo poco a poco a sus nuevos vecinos: el doctor Dave y su mujer; el capitán Jim, el viejo farero y antiguo lobo de mar; la señorita Cornelia Bryant, de la que sus convecinos dicen que es la lengua más ácida y el corazón más bueno de Cuatro Vientos, y la misteriosa Leslie Moore, con la que Ana forjará una bonita amistad. En esta quinta entrega de la saga, la protagonista experimentará las mayores alegrías y las mayores penas de su vida, de las que surgirá una Ana más madura pero tan vital como la entrañable huérfana que un día llegó para revolucionar Tejas Verdes.
Avery, Isabella, Odina, Lee y Josie son jóvenes, salvajes e inseparables desde que se conocieron en un campamento de surf en una pequeña isla frente a la costa de Carolina del Sur. Están viviendo el verano de sus vidas hasta que, de pronto, Josie desaparece sin dejar rastro.
Diez años después aparece una pista…