Las mascotas forman parte de la vida de
muchas familias, a las que regalan compañía,
alegría, musicalidad. Pero en ocasiones se
les exigen sacrificios que a ellas no les
corresponde hacer. Porque se les aparta de
su hábitat natural, se les encierra y se les
roba su libertad. En El ruiseñor que no
quería cantar, en gran medida basado en
un hecho real, Maritza Florentino nos trae
un testimonio de hoy, que pone de relieve la
importancia de tener una voz, de dialogar y
de procurar un acuerdo para que vivamos en
armonía con la naturaleza y todos seamos
felices.
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso, la
autora de este cuento les enseña la magia de los besitos
voladores, que viajan con el viento y llegan a todas
partes. Como muestran los patitos blancos de este
cuento, los besitos voladores regalan amor,
ternura, seguridad y fuerza para hacer las cosas,
aunque sean difíciles. La vida está llena de
oportunidades para crecer y ser mejores. Con el
apoyo que brindan los besitos voladores podemos
aprovecharlas para ayudar, aprender, perder el
miedo y todos juntos ser felices. Así lo
demuestran los patitos amarillos, los blancos
y Rosy, la mamá pata.
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso,
la autora de este cuento les enseña la magia de los
besitos voladores, que viajan con el viento y llegan
a todas partes. En esta ocasión los besitos
voladores han servido para sanar a Misuri, la linda
gatita blanca con motitas amarillas que es la
mascota de María. Misuri se enfermó. Pero tuvo
tanta suerte que la magia de los besitos voladores
los sorprendió a todos en el hospital, hasta al
doctor. Con María y Misuri aprenderás lo importante
que es compartir, saber dónde están los límites al
comer y lo importante que es querer a tu
mascota y estar atento a lo que le ocurre.