Kate siempre ha estado enamorada de Ethan, pero nunca ha tenido el valor de confesarle su amor; al menos no directamente, porque las canciones y poemas que escribe gritan: «Amo a Ethan West», se miren por donde se miren.
A pesar de que ella se había jurado mantener sus sentimientos ocultos, durante la fiesta de cumpleaños de su hermano algo le hace darse cuenta de que no puede obviar lo que siente y que necesita que él lo sepa.
Kate deberá escoger entre superar su enamoramiento y continuar como amigos, o arriesgarlo todo y confesarle su amor.
It's been a couple of weeks since Katie turned into the class hamster, and she's beginning to hope that maybe her transforming days are through. But more excitement lies ahead for Katie as she becomes Lucille, the cafeteria lunch lady! Unfortunately, the principal isn't too happy with a lunch lady who throws egg salad and starts food fights. . . so it's up to Katie (back in her own body) and her classmates to save the day.
Enamorarse fue fácil.
Lo que viene después es el verdadero desafío...
Tras una devastadora lesión que lo ha mandado al banquillo, Johnny Kavanagh se aferra como puede a sus sueños. Perdido, inseguro y necesitado de consuelo, decide desentrañar los misterios que envuelven a la chica de ojos azules en la que no puede dejar de pensar ni un minuto.
Guardar un secreto nunca ha sido un problema para Shannon Lynch. Sabe bien que los demonios y los villanos no solo acechan en los cuentos, sino también en el mundo real. Traumatizada tras volver de Dublín y desesperada por proteger a sus hermanos pequeños, Shannon acaba participando en la misma pantomima de siempre mientras su futuro se desmorona frente a sus ojos. La única forma de protegerse es levantar un muro a su alrededor.
Solo un chico será capaz de saltar ese muro, el mismo que le ha robado el corazón. Sin embargo, están a punto de salir a la luz secretos que cambiarán sus vidas para siempre.
¿Sobrevivirá a todo ello el amor entre Johnny y Shannon?