¡El diario más loco de Gero!
¡Hola! Si aún no me conoces, soy Geronimo Stilton. Sé que es un nombre demasiado largo, así que llámame Gero. Vivo en Ratonia y, cuando no me queda más remedio, voy al colegio. Eso si no me cruzo con alguna señal de «Prohibido». Ahí solo se me ocurre hacer una cosa. ¡¡¡IGNORARLA!!!
Trolli se ha enfadado conmigo, me ha escondido mi último chocolate y me ha castigado a copiar mil veces «No me volveré a comer las hojas de los libros». ¡Jooo, qué injusticia!
No pienso hacerle ni caso. Voy a usar este cuaderno para escribir un diario supersecreto y trazar un plan para recuperar lo que me pertenece.
¿Queréis ver cómo rescato mi chocolate como un auténtico héroe? ¡Pues que empiece la misión!
Volar, uno de los anhelos más antiguos que se conoce, ha inspirado
cientos de creaciones fantásticas. Desde Dédalo, el arquitecto griego,
hasta los exitosos hermanos Wright, la historia vio pasar innumerables
aventureros cuyo único y peligroso deseo fue acompañar el vuelo de las
aves. Un imprudente capricho que muchas veces terminó en fracaso.
Científicos, filósofos, doctores, pero por sobre todo locos, pueblan esa
extensa galería de precursores de la aviación. Cada uno hizo su aporte,
a veces acertado, a veces no tanto. Esta es la historia de uno de ellos.
¡Hola, Zarolitas!
Me llamo Laura y soy una niña de lo más normal. Voy al cole, me gusta estar con mis amigos, tengo dos perros geniales y un canal de YouTube con un montón de seguidores. Bueno, esto no es MUY normal, pero, ¿sabeis que es todavía más alucinante?
Hace poco me encontre un DIARIO MÇGICO al que puedes pedir todo lo que se te ocurra. Lo escribes y ¡PUF!, se hace realidad. Suena muy divertido, pero hay que tener cuidado con lo que se desea... porque se puede cumplir!
Unicornito y yo ya estamos listos para divertirnos. ¿Te unes a la primera aventura de Zarola Kids?
Rosemary Thorpe tiene doce años y el don de saber cómo morirá alguien. Así que decide advertir a todos sus compañeros de clase sobre su destino, generando el caos por lo que termina encerrada en una escuela para estudiantes… poco comunes, donde descubre que no es la única que posee un talento peculiar.
Pero, de pronto, una de las estudiantes de la misteriosa escuela desaparece, y ella y sus nuevos amigos se ven obligados a usar sus poderes para encontrarla -a pesar de que aún no saben del todo cómo funcionan-, adentrándose en un mundo mágico completamente desconocido para ellos. Allí se darán cuenta de que podría haber algo mucho más inquietante en el horizonte...
Aguanta la respiración y sumérgete en un mundo lleno de magia como nunca antes habías imaginado.
Aprende a leer con El dragón de las letras, la nueva serie de lecturas en letra MAYÚSCULA.
Ramón es un dragón que, en vez de echar fuego por la boca, echa letras... ¡y entonces ocurren cosas disparatadas y del todo inesperadas! En Ana, el dragón y la nube aspirador, Ramón ayuda a Ana cuando viene una tormenta.
Ramón es un dragón que, en vez de echar fuego por la boca, echa letras… ¡y entonces ocurren cosas disparatadas y del todo inesperadas! En El león desmelenado no se come ni un bocado, ¿qué hará Ramón para ayudar al hambriento león Eloy?
Una nuevacolección para primeros lectores escrita por Begoña Oro, la autora de la ardilla Rasi, una serie con más de medio MILLÓN de ejemplares vendidos.
Ramón es un dragón que, en vez de echar fuego por la boca, echa letras... ¡y entonces ocurren cosas disparatadas y del todo inesperadas! En Un duende, un dragón y un problema... ¿con solución?, Ramón ayuda al duende Dateprisa y a una simpática tortuga.
CADA VEZ QUE SE USA EL AMULETO DEL TIEMPO, EL RESTO DEL MUNDO SUFRE.
Nathan Tabiz aprendió esa lección hace muchos años, igual que aprendió que el mundo más allá de las murallas del Sacro Reino de Daiva es peligroso y está lleno de demonios. Aprendió, también, que el poder del tiempo es codiciado y perseguido y que el deber de los celestiales es protegerlo.
Por eso, cuando heredó el Amuleto, ya sabía que jamás debía usarlo. Lleva toda la vida jurando que no lo hará: lo juró cuando su madre lo dejó en sus manos, se lo ha jurado mil veces al dios al que sirve, se lo ha jurado otras mil a sus amigos.
Sin embargo, nunca le ha dicho a nadie todas las veces que ha querido romper su palabra:
Cuando su madre murió.
Cuando le nombraron Portador.
Cuando dio su primer beso.
Sí, Nathan Tabiz sabe que no debe usar el Amuleto.
Lo que no sabe es que la persona de la que se ha enamorado morirá en tres días.