La pequeña ratita Ludivina descubre la pintura por pura casualidad. Al principio no la comprende, pero se siente atraída. Y, finalmente, descubre que su vocación es convertirse en pintora. Sin embargo, ese deseo podría ser peligroso para su familia a artista francesa Aude Picault nos ofrece un divertido y entrañable álbum ilustrado sobre la capacidad creadora y hermanadora del arte que animará a los pequeños a perseguir sus sueños.
De la autora de La hipótesis del amor, una romcom en la que los caminos de dos rivales del ajedrez se cruzan en una competición donde acabarán jugándose el corazón Para Mallory Greenleaf, el ajedrez ha pasado a mejor vida. Ahora sopesa con cuidado cada decisión que toma: después de que dicho deporte hiciese estragos en su familia hace cuatro años, Mallory se dedica en exclusiva a su madre, a sus hermanas y a un trabajo basura con el que paga las facturas. Al menos, hasta que accede de mala gana a participar en un último torneo benéfico y, sin pretenderlo, machaca al famoso Matarreyes, Nolan Sawyer: el campeón mundial y el tío más malote del ajedrez. La derrota de Nolan frente a una don nadie de campeón nato deja de piedra a todo el mundo. Pero lo más desconcertante es que el chico quiere enfrentarse de nuevo a ella. ¿Qué clase de gambito está poniendo Nolan en práctica? Lo más inteligente sería dar media vuelta y marcharse. Abandonar. Dar por finiquitada la partida. Sin embargo, la victoria le brinda la posibilidad de embolsarse unos cuantos premios en metálico, algo que buena falta le hace, y, pese a todo, no puede evitar sentirse atraída por el enigmático estratega...
A Paedyn y a Kai vuelve a separarles una realidad que se impone a sus deseos, y deberán enfrentarse a una terrible decisión en esta emocionante conclusión de la exitosa trilogía romántica, perfecta para fans de Sarah J. Maas.