Como tercera al mando y espía de la reina de Tala, Aya ha puesto sus habilidades al servicio de la corona para mantener la magia negra alejada de su tierra. Además, el pacto de sangre que hizo la obliga a proteger a sus compañeros... incluyendo a Will, el ejecutor, mano derecha de la soberana y acérrimo rival de Aya.
Cuando la oscuridad comienza a resurgir, Aya desata por instinto una fuerza olvidada cuya naturaleza la obligará a colaborar con Will para descubrir quién es ella realmente.
Sin embargo, lo que Aya sí tiene claro es que va a convertirse en el arma más valiosa de una guerra terrible, y que su némesis es, quizá, el único que puede ayudarla.
¿A quién besarías, con quién te casarías y a quién matarías?
Cuando sus amigas le hacen esta pregunta, Olivia James lo tiene claro:
Besaría a Ezra Johnson, porque está cañón.
Se casaría con Mateo Ford, porque además de ser guapísimo tiene buen corazón.
Y... mataría a Jax DeLuca, porque es la persona más idiota e inaguantable que conoce.
Después de su primer encuentro años atrás, cuando Jax la convirtió en el hazmerreír del instituto, Olivia se juró a sí misma que siempre lo odiaría. ¡Siempre!
Y ahora, sin darse cuenta, en lugar de enviar la respuesta a sus amigas, manda el mensaje al chat grupal donde están tooodos sus compañeros de clase... ¡Incluidos esos tres chicos!
«La teoría de los archipiélagos viene a decir que todos somos islas, llegamos solos a este mundo y nos vamos exactamente igual, pero necesitamos tener otras islas alrededor para sentirnos felices en medio de ese mar que une tanto como separa. Yo siempre he pensado que sería una isla pequeñita, de esas en las que hay tres palmeras, una playa, dos rocas y poco más; me he sentido invisible durante gran parte de mi vida. Pero entonces apareciste tú, que sin duda serías una isla volcánica llena de grutas y flores.