Anastasia Allen está decidida a entrar en el equipo olímpico de patinaje artístico de Estados Unidos y, cuando consigue una beca para la Universidad de California, todo parece ir de acuerdo con su plan.
El objetivo de Nathan Hawkins como capitán del equipo de hockey es mantener a sus chicos sobre el hielo cueste lo que cueste, pero todo se complica cuando tienen que compartir pista con una patinadora guapísima y con muy mal genio.
La situación obliga a estos rivales a pasar tiempo juntos, pero Anastasia está tranquila. Sabe perfectamente que un jugador de hockey jamás podría distraerla, y mucho menos Nate... ¿verdad?
La serie de Maple Hills continúa después de Romper el hielo con dos monitores de campamento que se reencuentran tras un intenso lío de una noche.
Russ Callaghan y Aurora Roberts coinciden en una fiesta de fin de curso y, después de dejarse llevar por un juego, acaban enrollándose. Sin embargo, Aurora se escabulle antes de que él tenga la oportunidad de preguntarle su nombre completo.
Sin saberlo, ambos van a trabajar en el mismo campamento de verano: Russ espera poner suficiente distancia con su padre, mientras que Aurora solo desea volver al último lugar donde se sintió como en casa.
Russ sabe perfectamente que tiene prohibido «fraternizar» con Aurora si no quiere que lo echen. Desgraciadamente para él, a ella nunca le han importado mucho las reglas...
Ahora solo les queda descubrir si las chispas que saltaron entre ellos durante su primera noche quedarán en nada o si, por el contrario, lo incendiarán todo.
Todos tenemos una prueba que cumplir. El primer paso es descubrirla. Serena creyó que había perdido todo, pero recibió una segunda oportunidad. Aunque a veces, un obsequio puede ser también una maldición.
Serena sabe que murió. Recuerda el frío del cuchillo en su pecho, la sensación de estar atrapada dentro de su cuerpo, el silencio. Y sobre todo recuerda que la Muerte se presentó frente a ella y le dio otra oportunidad. Podrá vivir, pero solo a costa de los demás, tomando la energía que el resto de las personas conservan en sus cuerpos. Dividida entre su deseo de llevar una vida normal y la culpa por dañar a quienes más quiere, Serena intenta encontrar la clave de su destino. Luca, el chico de sus sueños, está dispuesto a ayudarla. Con la energía de sus besos y sus caricias, ella logra mantenerse fuerte. Lo bastante fuerte como para descubrir quién fue su asesino. Y vengarse.